Desde mayo de este año, luego de apenas dos meses de que inició la emergencia sanitaria, ya corrían los rumores de que la precaria condición del sistema de salud en el país se veía comprometida con la propagación de la pandemia provocada por el coronavirus.
La falta de insumos médicos y de bioseguridad eran solo una parte del problema, puesto que lo más grave estaba en que las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) ya no daban abasto, aunque aseguraban que solo era un rumor.
Así en Ambato la ciudadanía denunciaba que sus familiares esperaban por una cama en la UCI, tanto del Hospital General Docente Ambato como para el Hospital de Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), sin embargo, de acuerdo a las autoridades de ese entonces la ocupación era del 95%, pero aún se tenía espacio.
Este 5% que se manejaba hasta la fecha no soportó más, tanto es así que se conoció que los pacientes están siendo transferidos desde Ambato hasta otras provincias como Guayas.
Gabriela Culcay, del Distrito de Salud 18D06, explicó que la preocupación es alta debido a que en realidad la capacidad resolutiva es nula en las dos principales casas de salud de la provincia, tanto en hospitalización y más aún en terapia intensiva, así se revela en las diferentes reuniones de las mesas técnicas de salud en Tungurahua.
Realidad
Para varios familiares de pacientes internados en las principales casas de salud lo más difícil es saber que sus enfermos están a la espera de una cama en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
“Mi papá tenía cáncer y presentó también problemas respiratorios sospechosos para Covid 19, le llevamos a Solca pero ahí nos indicaron que mi papá necesita ingresar a cuidados intensivos y desde ahí mismo trataron de transferirlo, pero dijeron que no había camas”, manifestó Fanny T., al expresar su indignación, ya que su padre falleció a los pocos días.
Similar situación vive Teresa S., quien manifiesta que su madre ingresó al Hospital General Docente Ambato trasladada desde Quero y luego de varios días que permaneció internada recibieron noticias, pero no fueron muy alentadoras, ya que les manifestaron que la paciente necesitaba ser trasladada a la Unidad de Cuidados Intensivos, pero que lamentablemente no había camas.
La joven señaló que su madre está confirmada como portadora del Covid-19, por lo que están preocupados de cuál es su evolución respecto a la enfermedad, por ello esperan que en la casa de salud tengan un espacio pronto para que su progenitora pueda acceder a la Unidad de Cuidados Intensivos.
Un caso similar lo vivió Verónica V., su padre fue diagnosticado con coronavirus y el momento que necesitaba ingresar a cuidados intensivos del IESS no fue posible, según esta mujer solo con una “palanca” se pudo obtener un espacio, sin embargo, después de unos días su padre falleció.
Autoridades
Edgar Bravo, coordinador Zonal 3 de Salud, manifestó que hablar de un colapso del sistema de salud no se ajusta a la realidad, ya que se debe ver al sistema de salud desde todos los niveles de atención, es decir centros de salud, hospitales básicos y más casas de salud que están brindando el servicio normal.
“Lo que está pasando en las salas de terapia intensiva es que es muy dinámico, es decir algunos días que tenemos 100% de ocupación, pero otros días puede ser cambiante, es decir el paciente que está en terapia intensiva promedio dura entre 10 y 14 días de estancia, para luego salir a hospitalización”, dijo al tiempo de asegurar que no se puede hablar de un colapso.
Juan Carlos Zeballos, ministro de Salud, ratificó la condición de las unidades de cuidados intensivos de varias casas de salud, pero indicó además que las personas que están esperando por una cama en UCI están en otras salas de atención.
“No es grave que no existe una cama de UCI, porque los pacientes están siendo atendidos”, dijo. (FCT)
CIFRA
1.532 casos confirmados de coronavirus se registra en Tungurahua hasta ayer.