La inseguridad reinante en el cantón Quinindé, afecta también a la salud de los ciudadanos, que por desgracia sufren alguna enfermedad o emergencia en su salud en horas de la madrugada.
A raíz de la muerte del joven Estuardo Intriago Ávila, administrador de Farma Barcia, y del asalto a otra droguería de la ciudad, durante las noches no se encuentra farmacia de turno donde se pueda comprar una receta.
Una enfermera del hospital “Padre Alberto Buffoni”, que pidió mantener su nombre en reserva, refirió que durante la madrugada muchas personas tienen que regresarse a sus casas tal como llegaron a la sala de emergencias, puesto que allí no hay medicina para administrarles a los pacientes por muy grave que sea su estado de salud.
Morir en el trayecto
“El médico de turno solo valora al paciente, le da la receta y si no la consigue tiene que regresarse a su casa o ser trasladado a otra ciudad donde pueda ser atendido, con el alto riesgo de morir en el trayecto”, comentó la enfermera.
Por su parte, el director del hospital, Fernando Rivadeneira Machado, dijo que en la farmacia de la institución hay ciertos medicamentos, pero que no pueden ser despachados en la madrugada por falta de personal, pero que se contrataría a una persona para que atienda.
Sin embargo, aclaró que el Ministerio de Salud solamente entrega medicina para los programas de maternidad gratuita y de atención a la niñez.
Sobre el cumplimiento de turnos por parte de las farmacias y boticas particulares, Rivadeneira Machado aseveró que “se adoptarán medidas para regular su funcionamiento”.
No se expondrá
Por su parte, Verónica Torres de Barcia, propietaria de “Farma Barcia”, la única que cumplía con ese servicio, dijo que no expondrá a sus colaboradores a que sean víctimas de la delincuencia y por eso atenderá sólo hasta las 23h00 como lo hacen las demás.
No obstante, manifestó que está dispuesta a acatar lo que establezcan las autoridades de Salud a los que les ha comunicado su decisión de no atender en la madrugada, “pero que hasta ahora no se adoptan los correctivos del caso”.
Considera que el inspector de Sanidad, Edwin Balseca, debe convocar a los propietarios de farmacias para que se establezcan los turnos y que la población sea atendida. (JPC)