Quito, La Hora
Sumamente tranquilo se presentó ayer a la rueda de prensa el coronel Patricio Pazmiño, jefe de la Policía Antinarcóticos de Pichincha. La expectativa era grande pues al fin iba a presentar el informe sobre tráfico de drogas y sicariato realizado desde el interior del penal García Moreno y cuyo mentalizador era Oscar Caranqui.
Pazmiño no hizo sino ratificar lo que ya publicaron varios medios de comunicación, en el sentido de que detrás de la muerte de Blanca Cando, de la guía penitenciaria Silvia Ibarra y de dos agentes antinarcóticos pertenecientes al comando de Imbabura, estuvo siempre la mano de Oscar Caranqui, quien cumple 16 años de reclusión mayor, por el delito de narcotráfico.
Igualmente, responsabilizó a Oscar Caranqui de cualquier atentado que sufran varios jueces, fiscales y oficiales de alto rango de la Policía Nacional, quienes fueron nombrados como futuros blancos, por el único sobreviviente de la matanza de Otavalo, en donde fueron acribilladas cuatro personas.
La punta del ovillo
Patricio Pazmiño reconoció que la punta del ovillo para conocer todos los movimientos que realizaba Oscar Caranqui desde el interior del penal García Moreno, se debe sin duda a la información que les dio un sobreviviente de la masacre de la hacienda Campo Serio, de propiedad del ex diputado demopopular, Ronald Andrade.
Pazmiño manifestó que el 10 de enero, Raúl Gómez Junco, Aníbal Landázuri, Carlos Junco, Richard Zambrano y Orlando Murillo, más el sobreviviente, llegaron hasta la hacienda Campo Serio, a bordo de una camioneta Chevrolet D Max, de doble cabina, de color blanco, de placas POA- 059, con el fin de cobrarle la suma de 140 mil dólares a Ronald Andrade.
Allí fueron recibidos por Miguel Ángel Landeta Calderón, administrador de la hacienda, quien estuvo acompañado por varios sujetos, todos colombianos, produciéndose la emboscada y en donde murieron cuatro personas, una de las cuales logró sobrevivir y de esta manera contó luego la verdad, mientras que el último ha sido identificado como Aníbal Lanzázuri, hombre de confianza de Caranqui y quien fue el que preparó la emboscada.
Pazmiño manifestó que Caranqui fue el autor intelectual de la muerte de dos agentes antinarcóticos de Imbabura, hecho que se dio el 17 de febrero del 2004. En este doble crimen participaron Aníbal Landázuri, alias «cuica», Danny David Caranqui y un colombiano conocido como «Yacid».
«Este doble crimen se dio por una pelea entre David Caranqui, sobrino de Oscar Caranqui, con uno de los policías en una discoteca, aparentemente por una relación sentimental que los dos habían sostenido con una mujer», aseguró Pazmiño.
A la guía penitenciaria Silvia Ibarra, asesinada en Quito el 1 de septiembre del 2006, la mataron porque ésta le habría propinado una cachetada a Anabela Mora, esposa de Oscar Caranqui.
A Blanca Cando, eliminada en Quito el 14 de diciembre del 2006, la eliminaron porque le confundieron con la jueza Patlova Guerra.
Policía responsabiliza a Caranqui de cualquier retaliación
El coronel Patricio Pazmiño manifestó que aparte de estos hechos de sangre, Oscar Caranqui tuvo también una activa participación en varios casos de narcotráfico, especialmente con destino a Holanda.
Dijo que si algo les pasa al general José Vinueza, ex comandante general de la Policía, al coronel Leonardo Brito, ex jefe de la Policía Antinarcóticos de Pichincha, a la fiscal Fanny Altamirano, fiscal antidrogas de Pichincha, a la jueza Patlova Guerra y a él, el responsable directo es Oscar Caranqui, quien para colmo de males también es amigo de un representante del Comité Ecuatoriano de Derechos Humanos, Ambientales y Ecológicos(Cedhae).
Detenidos
Vínculos directos
Por tener participación en la organización de Oscar Caranqui cayeron las siguientes personas:
José Rodrigo Cardona Hernández, alias «Yusef», colombiano.
Francisco Antonio Escarria Quintero, colombiano.
Norma Esperanza García Buritica, colombiana.
Javier Gómez Lugo, colombiano.
Gerardo Cortez, sicario colombiano.
Francisco Prado, sicario colombiano.
Luis Edgar Valencia Vergara, sicario colombiano.
Pablo Vladimir Costales, sicario ecuatoriano.
Carlos Marcelo Ruiz Cifuentes, ecuatoriano.
Diego Armando Guerrero Mendoza, ecuatoriano.
Están prófugos Jacinto Xavier Rocha, ecuatoriano, Aníbal Fernando Landázuri y Carmen Herlinda Vera Cedeño. Gilberto Piñeros González, también prófugo y de nacionalidad colombiana, fue la persona que contrató a los sicarios.
LA CIFRA
La esposa de Oscar Caranqui fue condenada a 16 años de reclusión.