Redacción, QUITO
A los involucrados, cuya identificación no ha sido difundida, se los sentenció con penaprivativa de libertad de 3 años y el pago de más de 10000 mil dólares.
Los traficantes de vida silvestre habían matado a dos caimanes negros, un ejemplar adulto que medía más de 3,5 m y un juvenil de casi 1 m, conjuntamente con un pecarí y 76 ejemplares de peces nativos (más de 300 libras de carne).
Estas especies están consideradas como amenazadas.
Esta fue la información difundida por la Dirección Provincial del Ambiente de Sucumbíos a través de su cuenta de Facebook. (CM)