Violencia patrimonial una realidad latente para las mujeres ecuatorianas

Cuando tu pareja limita tu libertad financiera te somete a este tipo de violencia. Conoce cómo identificarla y las armas legales que tienes para defenderte.

“No sabemos cómo pagar 400 mil dólares, ¡Imagínate lo que es eso! 400 mil dólares,” dice Valeria mientras trata de no romperse en llanto. Esto es parte de una deuda que paga desde hace ocho años por haber firmado garantías, contratos y más documentos a pedido de su ex esposo, Mauricio. Según Valeria, decidió dar su nombre para estos convenios porque al momento estaba “cegada por el amor”; sin embargo, hoy en día tiene que responder a los saldos pendientes que tiene con el IESS y otras empresas por cheques sobregirados, denuncias por incumplimiento de contratos, etc.

Otra historia similar es la de Sarah. Ella tiene 19 años, un bebé de once meses, una deuda de $4.000 de su parto y números rojos en su cuenta bancaria por gastos de su tarjeta de crédito efectuados por su ex pareja, Emilio.

La joven comenta que recibía comentarios como, “tu no tienes nada”, “esta es la casa de tu mamá, no tuya”, y “tu no tienes tu propio dinero; en cambio, cada centavo que yo tengo es mío”. Vivían juntos en la casa de la mamá de ella, quien les ayudaba con los gastos de su bebé, y en algunas ocasiones, le prestaron sus tarjetas de crédito a Emilio. Él aseguraba a Sarah y a su familia que pagaría el dinero en efectivo con lo que ganara en su trabajo de DJ, pero esto nunca sucedió.

Anahí vivió y vive todavía un drama similar. Después de que Sebastián lanzara su celular por la ventana en un episodio de violencia física, ella pensó en comprar un celular básico a plazos, pero no pudo. Sebastián manejaba sus cuentas bancarias y se transfería el dinero, razón por la que Anahí ya no tenía control sobre sus ingresos. En su trabajo le empezaron a pagar en efectivo para que no tuviera que pedirle a su ex pareja que le diera su propio dinero, pero él siempre lo encontraba y se lo quitaba.

Una realidad común pero oculta

Tener que pagar deudas y firmar contratos ajenos, ser humillada por la situación económica, tener que pedir el dinero o esconder el salario de una pareja, son formas de violencia patrimonial. Según encuestas del INEC en el 2019, un 65% de mujeres a nivel nacional han sido violentadas. Un 16,4% ha sido víctima de abuso patrimonial, sin embargo, muchas no saben qué es ni cómo detectar este tipo de violencia.

Qué es y cómo detectarla

Jéssica Jaramillo, abogada y presidenta de la Fundación Contra la Violencia, explica que “es una violencia silenciosa porque se da en la intimidad de la pareja, pero es muy recurrente. He visto casos en los que mujeres han sido obligadas a firmar escrituras, pierden su patrimonio y terminan en la calle”.

Ana Navas, psicóloga clínica especializada en violencia sexual y derechos humanos, explica que “este tipo de violencia está normalizada”. Esto por la existencia de estereotipos de que el hombre es quien mantiene la casa y, por ende, se hace cargo del dinero. Sin embargo, “hay que asumir que no es algo normal”, agrega. Pues, entre los efectos psicológicos se encuentra el deterioro de la imagen propia, miedo y ansiedad constante, aislación, depresión, y hasta disminución de capacidades cognitivas.

Anahí tenía que pedirle a Sebastián dinero para comprar comida durante su embarazo, el cuál abortó porque su ex pareja la violentaba físicamente también. Sarah, por otro lado, ha recurrido a páginas para pedir donativos, poder pagar las deudas y mantener a su hija. Y Valeria, sin tener acceso a ningún tipo de préstamo, hoy dice, “de ser una familia acomodada, pasamos a ser una familia que cuenta cada centavo, cada dólar para comer”.

¿Cómo reconocer si soy víctima de abuso patrimonial?

  • Según Navas, existen varias señales para identificar este tipo de abuso y alerta que este casi siempre empieza cuando en la relación alguien desea manejar los ingresos de ambos porque dice ser más “apto”.
  • “Cuando la pareja exige tener control sobre todos los gastos”, o culpa a la otra persona por hacer uso del dinero, inician las señales de alerta.
  • Continúan si uno minimiza y ridiculiza el trabajo o situación financiera del otro, ya sea porque gana menos o porque tiene un mejor sueldo.
  • Otro signo más de este maltrato se da cuando se utiliza el dinero para exigir cambios de comportamiento.
  • También, si una de las partes desembolsa los ahorros de la pareja sin tener en cuenta los planes que hicieron juntos, existe una violencia patrimonial.
  • O si uno obliga al otro a que firme escrituras, garantías y otros documentos.
  • En pocas palabras, si en la pareja alguien le limita la libertad financiera a uno, se está viviendo una situación de abuso y violencia patrimonial.

¿Qué medidas legales puedo tomar?

Jéssica Jaramillo indica que hay varios caminos legales a tomar cuando se vive esta situación. Como primero, menciona que “hay que tener reglas claras, saber cuáles son los límites de la sociedad conyugal y educación financiera”, esto con el fin de poder prevenir el problema.

En el caso de que ya exista este tipo de abuso, Jaramillo explica que se puede liquidar la sociedad conyugal para que los bienes sean divididos.

Ahora, si la pareja tiene niños a los que no se les ha pagado las pensiones, se puede sacar una boleta de apremio o dimitir bienes.

16,4% de mujeres han sido víctimas de abuso patrimonial, en Ecuador.