¿Nueva normalidad? Solo para humanoides

Entre las tonterías que se ponen de moda -y duran lo que una estrella fugaz- se perfila la ‘Nueva normalidad’. Cuenta Wikipedia que, en 2008 Bloomberg News, tituló un artículo “La economía post ‘subprime’ hace que el crecimiento por debajo de la media sea la nueva normalidad en EE.UU.”.

En 2010, Mohamed El-Erian, del fondo de inversión PIMCO, declaró que “nuestro uso del término fue un intento de mostrar que la crisis no era una mera herida superficial”. Desde entonces, la expresión ha sido replicada por numerosos medios .

En 2012 la economía china empezó una marcada desaceleración. En 2014 el Secretario General del Partido Comunista, Xi Jinping, declaró que China estaba entrando en una «nueva normalidad» para justificar la caída. En el fondo, estaba avisando que se iniciaba un punto de inflexión en la apertura económica iniciada por Deng Xiaoping a la vez que defendía al marxismo (maoísmo), e incrementaba el culto a su personalidad. Dentro de esa ‘Nueva normalidad’ se inscribieron las cuarentenas forzadas y la represión a los intentos democráticos en Hong Kong.

Antonio Imízcoz señala que término es uno de neo lengua, del diccionario inventado por la dictadura del Gran Hermano de Orwell. ¿Qué quieren vendernos?, dice. Pues nada más alejado de lo que usted y yo entendemos por normalidad: la ‘nueva normalidad’ va a consistir en que sólo podremos hacer lo que ellos digan, cuando ellos digan y como ellos digan. Y, como dice Agustín Etchebarne, “es fácil ser comunista en un país libre, lo difícil es ser libre en un país comunista”.

“Cuando fuera de los seres existe una causa que los obliga a ejecutar lo que contraría su naturaleza o su voluntad,” esa es la definición de violencia, escribió Aristóteles. Según Tomás de Aquino, “la violencia se opone directamente a lo voluntario, como también a lo natural”.

La violencia jamás puede tener un resultado natural. Si la ‘nueva normalidad’ serán normas coactivamente impuestas -utilizando el monopolio de la violencia estatal- contra la voluntad de las personas, sencillamente violarán a la naturaleza humana y, más temprano que tarde, serán superadas.

*Asesor del Center on Global Prosperity, de Oakland, California

@alextagliavini