FAUSTO MERINO MANCHENO
Muy cierto es que Lenin Moreno tardó en emitir este programa de reformas económicas, que podrían salvar al país del desastre ocasionado por el gobierno de Correa. El Ecuador quedó endeudado en más de 60 mil millones de dólares y empeñada a China la mitad de la producción petrolera hasta 2025. Todo a cambio de carreteras con sobreprecio, edificios mal hechos o innecesarios, aeropuertos inútiles, refinerías sin hacerse y cientos de obras donde se “llevaron el oro y el moro”.
Las medidas que antes tomó Moreno fueron “medias tintas”. Era aconsejable rebajar la carga de la burocracia inoficiosa que introdujo Correa en la administración pública y extraer de puestos directivos de alta responsabilidad a fanáticos de Correa. Moreno lo hizo a medias.
La suspensión del subsidio a la gasolina extra y al diésel se veía venir. Esta erogación le cuesta al Estado, más de 1.200 millones de dólares anuales. Los más “perjudicados” con este decreto son los del transporte pesado que utiliza el combustible diésel, que de paso es el más contaminante de los combustibles y que en algunos países de Europa dejará de expenderse a partir 2025, precisamente por su efecto devastador contra el medio ambiente.
De paso, ¿quién les pone freno a los del transporte pesado? Están comandados por jerarcas millonarios, repletos de bienes, algunos que ni siquiera declaran el impuesto a la renta y que ocupan para el manejo de sus unidades a choferes generalmente no asegurados, que ganan salarios de hambre, trabajando 16 de las 24 horas del día. Se han valido de la fuerza bruta de interponer sus transportes y obstaculizar las vías para derrocar gobiernos y hacer valer su ‘ninguna’ autoridad moral. Es hora de ponerles freno.
Es hora de no dejarse llevar: por los memes interesados de los correístas que tratan de pescar a rio revuelto; por el accionar de grupos delincuenciales extranjeros alentados por aquellos; por la utilización de ciertos grupos estudiantiles de extrema, que aprovechan para sembrar el caos, y por las declaraciones interesadas de políticos que piensan en las elecciones venideras. Ahora, hay que arrimar el hombro para sacar al Ecuador del foso en que se encuentra.
FAUSTO MERINO MANCHENO
Muy cierto es que Lenin Moreno tardó en emitir este programa de reformas económicas, que podrían salvar al país del desastre ocasionado por el gobierno de Correa. El Ecuador quedó endeudado en más de 60 mil millones de dólares y empeñada a China la mitad de la producción petrolera hasta 2025. Todo a cambio de carreteras con sobreprecio, edificios mal hechos o innecesarios, aeropuertos inútiles, refinerías sin hacerse y cientos de obras donde se “llevaron el oro y el moro”.
Las medidas que antes tomó Moreno fueron “medias tintas”. Era aconsejable rebajar la carga de la burocracia inoficiosa que introdujo Correa en la administración pública y extraer de puestos directivos de alta responsabilidad a fanáticos de Correa. Moreno lo hizo a medias.
La suspensión del subsidio a la gasolina extra y al diésel se veía venir. Esta erogación le cuesta al Estado, más de 1.200 millones de dólares anuales. Los más “perjudicados” con este decreto son los del transporte pesado que utiliza el combustible diésel, que de paso es el más contaminante de los combustibles y que en algunos países de Europa dejará de expenderse a partir 2025, precisamente por su efecto devastador contra el medio ambiente.
De paso, ¿quién les pone freno a los del transporte pesado? Están comandados por jerarcas millonarios, repletos de bienes, algunos que ni siquiera declaran el impuesto a la renta y que ocupan para el manejo de sus unidades a choferes generalmente no asegurados, que ganan salarios de hambre, trabajando 16 de las 24 horas del día. Se han valido de la fuerza bruta de interponer sus transportes y obstaculizar las vías para derrocar gobiernos y hacer valer su ‘ninguna’ autoridad moral. Es hora de ponerles freno.
Es hora de no dejarse llevar: por los memes interesados de los correístas que tratan de pescar a rio revuelto; por el accionar de grupos delincuenciales extranjeros alentados por aquellos; por la utilización de ciertos grupos estudiantiles de extrema, que aprovechan para sembrar el caos, y por las declaraciones interesadas de políticos que piensan en las elecciones venideras. Ahora, hay que arrimar el hombro para sacar al Ecuador del foso en que se encuentra.
FAUSTO MERINO MANCHENO
Muy cierto es que Lenin Moreno tardó en emitir este programa de reformas económicas, que podrían salvar al país del desastre ocasionado por el gobierno de Correa. El Ecuador quedó endeudado en más de 60 mil millones de dólares y empeñada a China la mitad de la producción petrolera hasta 2025. Todo a cambio de carreteras con sobreprecio, edificios mal hechos o innecesarios, aeropuertos inútiles, refinerías sin hacerse y cientos de obras donde se “llevaron el oro y el moro”.
Las medidas que antes tomó Moreno fueron “medias tintas”. Era aconsejable rebajar la carga de la burocracia inoficiosa que introdujo Correa en la administración pública y extraer de puestos directivos de alta responsabilidad a fanáticos de Correa. Moreno lo hizo a medias.
La suspensión del subsidio a la gasolina extra y al diésel se veía venir. Esta erogación le cuesta al Estado, más de 1.200 millones de dólares anuales. Los más “perjudicados” con este decreto son los del transporte pesado que utiliza el combustible diésel, que de paso es el más contaminante de los combustibles y que en algunos países de Europa dejará de expenderse a partir 2025, precisamente por su efecto devastador contra el medio ambiente.
De paso, ¿quién les pone freno a los del transporte pesado? Están comandados por jerarcas millonarios, repletos de bienes, algunos que ni siquiera declaran el impuesto a la renta y que ocupan para el manejo de sus unidades a choferes generalmente no asegurados, que ganan salarios de hambre, trabajando 16 de las 24 horas del día. Se han valido de la fuerza bruta de interponer sus transportes y obstaculizar las vías para derrocar gobiernos y hacer valer su ‘ninguna’ autoridad moral. Es hora de ponerles freno.
Es hora de no dejarse llevar: por los memes interesados de los correístas que tratan de pescar a rio revuelto; por el accionar de grupos delincuenciales extranjeros alentados por aquellos; por la utilización de ciertos grupos estudiantiles de extrema, que aprovechan para sembrar el caos, y por las declaraciones interesadas de políticos que piensan en las elecciones venideras. Ahora, hay que arrimar el hombro para sacar al Ecuador del foso en que se encuentra.
FAUSTO MERINO MANCHENO
Muy cierto es que Lenin Moreno tardó en emitir este programa de reformas económicas, que podrían salvar al país del desastre ocasionado por el gobierno de Correa. El Ecuador quedó endeudado en más de 60 mil millones de dólares y empeñada a China la mitad de la producción petrolera hasta 2025. Todo a cambio de carreteras con sobreprecio, edificios mal hechos o innecesarios, aeropuertos inútiles, refinerías sin hacerse y cientos de obras donde se “llevaron el oro y el moro”.
Las medidas que antes tomó Moreno fueron “medias tintas”. Era aconsejable rebajar la carga de la burocracia inoficiosa que introdujo Correa en la administración pública y extraer de puestos directivos de alta responsabilidad a fanáticos de Correa. Moreno lo hizo a medias.
La suspensión del subsidio a la gasolina extra y al diésel se veía venir. Esta erogación le cuesta al Estado, más de 1.200 millones de dólares anuales. Los más “perjudicados” con este decreto son los del transporte pesado que utiliza el combustible diésel, que de paso es el más contaminante de los combustibles y que en algunos países de Europa dejará de expenderse a partir 2025, precisamente por su efecto devastador contra el medio ambiente.
De paso, ¿quién les pone freno a los del transporte pesado? Están comandados por jerarcas millonarios, repletos de bienes, algunos que ni siquiera declaran el impuesto a la renta y que ocupan para el manejo de sus unidades a choferes generalmente no asegurados, que ganan salarios de hambre, trabajando 16 de las 24 horas del día. Se han valido de la fuerza bruta de interponer sus transportes y obstaculizar las vías para derrocar gobiernos y hacer valer su ‘ninguna’ autoridad moral. Es hora de ponerles freno.
Es hora de no dejarse llevar: por los memes interesados de los correístas que tratan de pescar a rio revuelto; por el accionar de grupos delincuenciales extranjeros alentados por aquellos; por la utilización de ciertos grupos estudiantiles de extrema, que aprovechan para sembrar el caos, y por las declaraciones interesadas de políticos que piensan en las elecciones venideras. Ahora, hay que arrimar el hombro para sacar al Ecuador del foso en que se encuentra.