‘Es lodo y es polvo y es humo y es nada’: hacia el culmen poético de César Eduardo

ESCRITURA. César Eduardo ha publicado seis poemarios y tres libros de ensayos.
ESCRITURA. César Eduardo ha publicado seis poemarios y tres libros de ensayos.

“Porque todos los poemas justifican su presencia con preguntas y dilemas, / Parecidos al deseo, parecidos a la sangre, parecidos a ellos mismos, / Porque todos los poemas, o son quejas, son gemidos o son partos” escribe César Eduardo Carrión en ‘Carta de intención’, uno de los textos recogidos en la primera antología de su obra poética: ‘Es lodo y es polvo y es humo y es nada’, publicada con la editorial Ruido Blanco.

Con este volumen único, el poeta da por terminada una etapa creativa y, a la vez, reafirma el hallazgo de una voz personal, cultivada durante años de experimentación y aprendizaje.

La obra se presentará mañana en La Terraza Urbana (Carlos Tamayo y 6 de Diciembre), a las 19:30, con intervenciones de los escritores Juan José Rodinás y Daniela Alcívar Bellolio.

Viaje hacia el poema
“Si he dicho algo valioso desde el punto de vista de la escritura poética, es todo lo que está ahí”, dice César Eduardo, quien en 2007 empezó a publicar poesía de forma continua y después, de 2011 a 2017, se distanció de la creación literaria para enfocarse en su trabajo como académico.

Hoy es decano de la Facultad de Comunicación de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y, aunque la gestión educativa le ha resultado gratificante, hay en él un deseo imperioso de volver a las aulas y a la escritura.

TOME NOTA
El libro está disponible en las librerías Rayuela.Esta primera antología es tanto un cierre como una declaración del poeta que se reconoce en sus versos: “Esa es la poesía que me representa. Lo otro fueron momentos de aprendizaje, de exploración, de autoconocimiento, pero no creo que haya sido mucho más”, afirma. En ‘Es lodo y es polvo…’ no se incluyen sus primeros poemarios ni sus textos más experimentales, cercanos a la post-vanguardia del neobarroco latinoamericano.

La poesía de César Eduardo es de versos largos, que resuenan incluso al leerse en silencio. Sentencias que se quedan, hacen eco en otras estrofas, en otros poemas. En su escritura, la lírica vuelve a su origen: el canto.

“La palabra es un modo de la música –dice-. Y la poesía, al ser la parte más primitiva de la enunciación, del lenguaje humano, es el arte literario más musical”.

La musicalidad en sus poemas no tiene que ver solamente con el sonido, sino también “con darle cierto sentido rítmico a la exposición de las ideas”, dice. La organización de la antología sigue esa premisa. La mirada del poeta se dirige hacia el caos y los abismos del mundo, hacia las virtudes e infortunios de la poesía misma y, finalmente, hacia lo íntimo, aquello que conmueve y aterra en lo hondo de la experiencia humana.

OBRA. La antología reúne los poemas que más evidencian el tono personal del poeta.
OBRA. La antología reúne los poemas que más evidencian el tono personal del poeta.

El oficio de poeta
Desde sus primeras lecturas, la escritura lo sedujo por ser un espacio para la disidencia. “Al ser una especie de evocación extraña, la poesía adquiere sentido en la medida en que no es presa del mercado ni de la institucionalidad cultural o política, ni de los intereses del poder”.

Habiendo construido un tono sincero, consigo mismo y con el mundo, la nueva etapa de César Eduardo Carrión como poeta viene marcada por una búsqueda en otros discursos.

Actualmente trabaja en un nuevo proyecto, donde explora géneros literarios que no tienen como núcleo la ficción, sino la pretensión de la realidad, como el diario, las epístolas, el testimonio y la autobiografía: “Estoy explorando esas otras posibilidades y cómo esos discursos te pueden conectar con la poesía”. (AA)