Juicio confirma participación de Correa en secuestro de Balda

POSE. Exagentes mostraron la misma expresión durante la mayor parte de la audiencia.
POSE. Exagentes mostraron la misma expresión durante la mayor parte de la audiencia.

En cinco días de juicio en contra de los exagentes Diana Falcón y Raúl Chicaiza, pocas cosas se salieron de lo ordinario de una audiencia. Una fue el libro que, por un momento, pasó por las manos del policía que planificó y pagó el secuestro del político Fernando Balda. No era un documento legal, sino ‘El engaño populista’.

Los autores de libro, Axel Kaiser y Gloria Álvarex, describen a los gobiernos populistas de América Latina, incluyendo al del expresidente Rafael Correa. La mentalidad populista, dicen, se caracteriza por un “desprecio a la libertad individual”, seguido por “un complejo de víctima” que crea enemigos internos y externos, y donde hay una “paranoia antineoliberal”.

Durante la audiencia, que terminó ayer con los alegatos de Fiscalía, se escucharon testimonios que encajarían en esas palabras. La fiscal general (e), Ruth Palacios, señaló que el seguimiento y posterior secuestro de Balda se ordenó desde Carondelet. Balda era opositor de Correa y el exmandatario dispuso conocer todos sus movimientos.

Así comenzó la operación ‘Guayacán’, en la que los exagentes tenían que seguir a Balda. Chicaiza se infiltró en un foro el 9 de mayo de 2012, donde participó el expresidente Álvaro Uribe, un liberal. El siguiente operativo fue ‘Wilson’, para “traer a Balda a cómo de lugar”, según una presunta disposición de Correa.

El Dato
El juicio contra el expresidente Rafael Correa y el exsecretario nacional de Inteligencia Pablo Romero está en suspenso porque están prófugos.
El exmandatario decía que Balda quería desestabilizar el país. “Hay oposiciones de derecha que se están reuniendo con el presidente (Álvaro) Uribe, en Colombia, con la derecha internacional, financiado por grupos internacionales de derecha”, decía el 12 de mayo de 2012.

En agosto de ese año, el político, en ese entonces de Sociedad Patriótica, fue secuestrado. Por este hecho, los exagentes pasaron por un proceso penal y ahora esperan que el Tribunal Penal de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) defina si es que acoge el pedido de Fiscalía de un año de cárcel, según el acuerdo de cooperación eficaz al que llegaron, o no.

Nada extraordinario

Cajas con el expediente, carpetas con documentos, vasos de cartón con café, botellas de agua y energizante pasaron por las manos de los sujetos procesales durante los cinco días de juicio. La Fiscalía presentó 20 testigos y 24 pruebas documentales; la acusación particular, dos testigos y alrededor de 20 documentos, y la defensa, ninguno.

No hubo sobresaltos, ni gritos en el público. Solamente un día se fue la luz en Colombia, desde donde se tomaba la versión del secuestrador contratado por Chicaiza, Karim Shek Mina. Y otro, Balda llegó tarde y recibió un llamado de atención. La audiencia, todos los días fijada a las 09:00, en el octavo piso de la CNJ, concluyó con la Fiscalía acusándoles de autores y pidiendo un año de cárcel.

Mientras que la acusación particular solicitó tratamiento sicológico para Balda y su familia, como reparación integral, y una indemnización de un dólar, y la defensa, que se aplique la cooperación eficaz y se dé protección a los exagentes.

Diego Chimbo, abogado de los procesados, dijo que la vida de ellos está en peligro por haber aportado con información que incriminó a Correa y al exsecretario nacional de Inteligencia, Pablo Romero.

Lo que viene

La sala de audiencias ya no está reservada para la próxima semana. Los jueces Miguel Jurado, Sylvia Sánchez y Édgar Flores tienen que deliberar y cuando tengan una sentencia convocarán a las partes para que, de manera oral, se conozca su resolución.

Ayer, lo último que hicieron fue reunirse con la fiscal, la acusación particular y Chimbo para revisar el alcance de la cooperación eficaz. Después de 49 minutos aceptaron la cooperación y deberán notificar a las partes para a reinstalación de la audiencia. (AGO)