Ideas Bolivarianas

Mario José Cobo

Aunque hay varios detalles que nos faltan por saber sobre la persona de Simón Bolívar, hay una idea en particular que ha captado mi atención en el último año. Después del proceso de independencia y revolución, en los primeros años de las repúblicas latinoamericanas, Simón Bolívar quería unir todas las provincias (desde México hasta la Patagonia), en un solo país. Una gran federación de estados que pudieran competir y protegerse de las amenazas del extranjero; especialmente de la idea de la reconquista española tras la agraviante expulsión del poder de gestión de la Corona en América Latina. Sin embargo, Bolívar no tomó en consideración que España se encontraba gravemente herida por dentro, después de la intervención Napoleónica, donde la división política y la falta de representación a nivel doméstico sumergió al país ibérico en un estado de recesión política crónica.

No, Simón tendría que haber centrado su atención a la gran cantidad de división (herencia de 400 años de regla colonial), que se extendía virulenta a través de toda la región hispana. En 1826 cuándo se enviaron las invitaciones para el Congreso Anfictiónico de Panamá, que discutiría los términos de la planeada congregación de estados con respecto al ideal de Bolívar. América Latina se encontraba batallando guerras civiles sangrientas, en donde la distribución de poder entre las existentes élites, sumado al llamamiento por justicia y representación de las minorías, resultaron en que el ideal del estado regional hispanoamericano no pudiera ver nunca la luz, de la manera en la que Bolívar creía idóneo para poder desarrollar las capacidades de una buena república.

Triste pero cierto, una federación de estados latinoamericanos hubiera resultado en una mayor influencia y una capacidad intrínseca para desarrollar capacidades que hoy se consideran fundamentales para ser competitivos a nivel internacional. No es demasiado tarde, pero una unión regional no puede cometer el error de Bolívar y no ver que tenemos que aun luchar por la división histórica de nuestros pueblos.