26 casos de periodistas asesinados sin resolver

VÍCTIMAS. Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra del diario El Comercio fueron secuestrados y asesinados cuando realizaban un reportaje en la frontera norte.
VÍCTIMAS. Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra del diario El Comercio fueron secuestrados y asesinados cuando realizaban un reportaje en la frontera norte.

El panorama continúa siendo sombrío para los comunicadores en el continente.

Nuevos informes señalan que a las autoridades en Latinoamérica se les sigue dificultando llevar a juicio los casos de asesinatos de periodistas, lo que sugiere una falta de voluntad para investigar adecuadamente estos casos. Pero este sombrío panorama podría empeorar con nuevas administraciones no muy dispuestas a respaldar el trabajo de los medios en la erradicación del crimen y la corrupción.

México, Colombia y Brasil se clasifican como los peores países del mundo en la resolución de casos de asesinatos de periodistas en los últimos 10 años, según el Índice Global de Impunidad 2018 publicado el 30 de octubre por el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés).

Cifras que aterran
Al menos 324 periodistas han muerto en todo el mundo en la última década, y en el 85% de esos casos los asesinos no han comparecido ante la justicia. Los 48 casos por resolver en México, Colombia y Brasil representan más del 20% de todos los casos incluidos en el índice.

La situación en México empeoró en 2018, cuando el país quedó clasificado como el peor de Latinoamérica y el Caribe, con un total de 26 casos de periodistas asesinados sin resolver. Después de quedar por fuera del índice en años anteriores, Colombia reapareció este año luego del secuestro y asesinato de tres ecuatorianos del diario El Comercio a manos de un grupo de disidentes de las FARC en la frontera colombo-ecuatoriana en marzo. A su vez, Brasil ostentó el décimo peor récord del mundo, con 17 casos de homicidio de periodistas sin resolver.

Muchos casos no se resuelven
Aunque el CPJ informa que la situación ha mejorado en Brasil y Colombia, los presidentes recién elegidos pueden contribuir a poner en riesgo la seguridad futura de los periodistas en esos países.

La mayoría de las víctimas son periodistas locales, muchas veces perseguidos por su trabajo en la investigación de temas sensibles, como corrupción y crimen organizado, que en ocasiones pueden involucrar a figuras poderosas. Con mucha frecuencia predomina la impunidad, porque los sospechosos de esos delitos “tienen los medios y la influencia para evadir la justicia mediante la influencia política, la riqueza o la intimidación”, según el CPJ.

Reina la indiferencia
Pese a ocasionales promesas de protección a los reporteros, todos los Presidentes en Latinoamérica se han mostrado indiferentes ante los ataques a los medios y sus trabajadores, y no han hecho mucho para alimentar la esperanza de un trato más serio para esos crímenes. (OG)

Fiscalía de Ecuador no avanza en las investigaciones: Cidh
° A siete meses de los asesinatos de los integrantes del equipo periodístico de diario El Comercio, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) informó, en un primer reporte de su seguimiento al caso, que mientras la fiscalía de Colombia ha dado pasos significativos en las investigaciones; la fiscalía de Ecuador todavía no da resultados concretos.

Así, por el lado colombiano se logró la captura y judicialización de al menos tres de los coautores de los crímenes. También, la Cidhu reconoció importantes avances en lo referido al conocimiento de la verdad de los hechos en al menos algunas fases del secuestro y posterior asesinato de las víctimas.

En cambio, por el lado ecuatoriano no se verificaron hallazgos en la investigación y vinculación de los responsables. Por eso, se recomienda a la Fiscalía que se analice todas las evidencias del caso, y las actuaciones de las autoridades, antes, durante y después del secuestro. Esto incluye pruebas de carácter técnico y la modificación del plan de trabajo para incluir todas las líneas de análisis.

Finalmente, la Cidhu consideró de vital importancia que se establezcan canales ágiles de comunicación y cooperación entre las fiscalías de ambos países.

Hasta el cierre de esta edición no se pudo obtener una reacción de las autoridades ecuatorianas. (JS)