La víctima tenía quemadas las vías respiratorias y falleció en un hospital del sur de Quito.
Un edema pulmonar fue la causa de muerte del hombre que falleció por la deflagración, que además destruyó un inmueble y afectó a otros siete en la ciudadela Martha Bucaram, al sur de Quito.
La víctima, de 63 años, fue alcanzado por el fogonazo, que terminó afectándole los pulmones. Su deceso se confirmó horas después de la emergencia en el hospital Enrique Garcés. Aunque estaba consciente cuando fue rescatado del domicilio siniestrado, su condición era compleja.
Cristian Rivera, técnico de riesgos de la Secretaría de Seguridad del Municipio, contó que mientras lo trasladaban a la casa de salud, el ciudadano dijo que solo recordaba que activó el interruptor de la luz.
Aparentemente, hubo una fuga de gas de uso doméstico durante un tiempo prolongado en la cocina del departamento ubicado en el primer piso de la casa. Al parecer el chispazo del interruptor hizo combustión y ocasionó la tragedia.
Ángel Morán, familiar del finado, contó que ese día la víctima cambió el tanque de gas y que el incidente se registró horas más tarde.
‘Pensé que era un terremoto’
El hecho ocurrió a las 22:00 del domingo en la calle Antonio Díaz y Pasaje S40A. Los moradores de esa zona se imaginaron que el estruendo obedecía a un desastre natural.
La onda expansiva que ocasionó la deflagración hizo que ventanas, paredes y hasta rejas metálicas de seguridad se desprendieran del concreto y se llevaran todo a su paso.
EL DATO
El incidente dejó como saldo siete heridos leves.Luis Viracocha, quien vive frente a la casa donde se produjo el incidente, resultó afectado. Su casa resultó muy dañada.
“Yo me imaginé que era un terremoto, los vidrios nos saltaron a la cara y nos tocó cubrirnos con lo que podíamos”, narró.
Él caminaba con dificultad porque un vidrio se le incrustó en una de sus piernas. Los paramédicos le curaron la herida, pero aún sentía dolor. El hombre contó que su hija se encuentra hospitalizada. Ella recibió el impacto de la reja que cubría la ventana en su rostro.
Rivera dijo que los técnicos del Cabildo determinaron que la casa sufrió serios daños estructurales y que podría colapsar. Por eso se dispuso la evacuación de todas las personas y sus bienes.
Sobre la reparación del resto de inmuebles, explicó que el accidente no reúne las condiciones para activar el fondo de solidaridad y que la reparación deberá hacerse con un acuerdo entre los afectados. (FLC)