Escritura cultural

MIGUEL ÁNGEL RENGIFO ROBAYO

Se ha permitido interesarse con estricta disciplina, ímpetu, vocación y humildad la construcción del pensamiento, y en una de las empresas y oficios de la cultura no sobrará el empacho de fugaces “aparecidos” que en su impostura o desfachatez vuelven tan trivial y vulgar lo que la Academia funda con creces al talento, porque por más escépticos que seamos al empirismo no se deja de lado lo que se construye con impecables intenciones al aporte del lenguaje; lo de la literatura no es un esnobismo, creer firmemente en las artes visuales, en las artes plásticas, en la música y en todo el acervo que busca intereses cada vez más intimistas uno siempre busque ser un mejor ser humano.

Umberto Eco, Octavio Paz, Carlos Fuentes, el mismo Vargas Llosa ensimismados al asombro refutan sobre estos ímpetus que han ido ganando espacio de manera censurable, la capacidad de crítica desde el periodismo que está centrado en el oficio de larga data y largo aliento, con disciplina sobre el talento, y la afinidad y lejos de filiaciones o posturas “intelectualoides” que solo crean ruidos innecesarios sobre una crítica aguda y posible.

Sobre estos presupuestos desde el taller de literatura creativa le apostamos a una página y más aún con certeza a un suplemento cultural que surge como esperanza, como posibilidad, no es avezada y muy codiciosa pero para pan galletas, aunque sea minimalista en la desnutrida atención de los eventos y producciones culturales permanentes o cicateras por interés o ego falso que se da en lo local, merece que la crítica cultural e intelectual no desmitifique su institucionalidad ni tampoco excluya la academia merece esa diferencia.

Que no desmayen los ímpetus pero el periodismo cultural es una vocación, y de esas referencias hay que fortalecer los nombres cumbres de quienes hicieron Letras de Cotopaxi, o el mismo Periódico Cultural Molinos de Monserrat dirigido por más de 25 años por José Meythaler Quevedo, en un terreno difícil y variopinto que en plena madurez también consolida su transición buscamos valores lúcidos, críticos y guías del pensamiento nuevo y proverbial de la ciudad cambiante.