Más gasolina al fuego

Con su decisión de reconocer a Jerusalén como capital de Israel, el Presidente estadounidense pone en riesgo a la región. Todo el mundo le había advertido, pero Donald Trump se tapó los oídos. A pesar del temor a una posible reacción violenta en el Medio Oriente, el mandatario llevó a cabo su promesa electoral y reconoció a Jerusalén como la capital de Israel, autorizando también la mudanza de su embajada a la ciudad que judíos, cristianos y musulmanes consideran ‘santa’.

Como señalara el analista internacional Sollich Rainier, la medida representa un serio paso simbólico que muchos árabes y musulmanes, dentro y fuera de los territorios palestinos, tomarán como una humillación y una derrota.

Y es que el tema de Jerusalén siempre desata emociones políticas y religiosas en la zona. Con lo que acaba de ocurrir, Washington no solo se aleja del consenso internacional que ha determinado que el estatus de Jerusalén se debe definir en un acuerdo de paz definitivo. También convierte a EE.UU. en el único país que brinda legitimidad a la anexión israelí del Este de Jerusalén, algo que se considera una violación del derecho internacional.

Nada raro que comiencen a surgir más expresiones de odio, brotes de violencia, terrorismo, manifestaciones y rompimiento de alianzas políticas o relaciones diplomáticas. De paso se aleja cada vez más cualquier posibilidad de paz en el Medio Oriente.

Trump está echando gasolina al fuego en el conflicto de la manera más absurda, desmesurada y peligrosa. Abrió las puertas del infierno.


Los estafadores son la peor especie de ladrones, pues despojan a sus víctimas no solo de sus bienes, sino de la fe”. Stephen Vizinczey Escritor y crítico literario húngaro (1933)
La justicia pertenece a un rango moral superior a la cortesía”. Torcuato Luca De Tena Escritor español (1923-1999)