PATRICIO CÓRDOVA CEPEDA
Aunque parezca demasiado lejano, ya comienzan a escucharse nombres de candidatos para las dignidades de elección popular del 2019. Siempre existirá un especial interés por saber quiénes tienen opciones verdaderas de llegar a la Alcaldía de Latacunga, aunque reconocemos que todo es importante.
Hemos vivido años complejos, con administraciones débiles o huérfanas de liderazgo, a lo que se suma autoridades de confianza gubernamental que ni siquiera pudieron construir una mínima agenda política local, que facilite consensos para hacernos respetar y devolverle a Cotopaxi y Latacunga el lugar de respetabilidad y prestigio que merece.
No podemos olvidar el fatídico 15 de agosto del 2015, la ninguna acción colectiva para no dejar que casi todas las direcciones zonales funcionen en Ambato o Riobamba, un aeropuerto que no pasa nada, la herencia negativa de la Cárcel Pública, funcionarios públicos que no conocen el medio y que con facilidad llegan a nuestra jurisdicción por acomodos políticos, ofrecimientos irreales de campaña como las 6.000 viviendas, el Hospital de Solca, el Teleférico, obras postergadas como el Camal, el alcantarillado de la ciudad, el control y organización del comercio, con un tráfico vehicular cada vez más asfixiante, con obras cuestionadas, con falta de inversión en beneficio del centro histórico, ausencia de voces fiscalizadoras para que la ciudadanía esté enterada de lo que sucede. Es notoria la falta de liderazgo en lo seccional.
Ojalá tengamos la suerte de contar con nuevos candidatos, que irradien cambio y alternabilidad, quienes ya pasaron muchas gracias por el arduo o poco esfuerzo. Precisamos de nuevos líderes honestos, capaces, inteligentes, disciplinados, alejados de la politiquería y de la obra clientelar. Debemos elegir bien.