El juez nacional Miguel Jurado aceptó el desistimiento del vicepresidente y dejó en firme la prisión preventiva que Glas cumple desde el pasado lunes 2 de octubre.
La sorpresa previó a la instalación de la audiencia fue la llegada de Cinthia Díaz, la esposa del vicepresidente, Jorge Glas, a la Corte Nacional de Justicia. Entró diciendo a los periodistas que hacían fila para ingresar: “¡Qué Dios los bendiga, señores”. Díaz acudió con la mano alzada, sosteniendo una Biblia, a la audiencia solicitada por su esposo, para la revisión de su prisión preventiva y la sustitución por otra medida cautelar. Ni si quiera al sentarse bajo la mano, mientras enseñaba al estrado su libro religioso.
La siguiente sorpresa fue la lectura de un escrito presentado por el segundo mandatario, en el que comunicó su decisión de desistir a la audiencia solicitada para revisar sus medidas cautelares. El juez nacional Miguel Jurado aceptó inmediatamente este desistimiento. “El lunes 16 de octubre, que es la audiencia de evaluación y preparatoria de juicio, ese día brillará la verdad, por tanto (Glas) ha desistido de la revisión de su medida cautelar. Él se ha sometido a la Justicia y espera, el próximo lunes, salir en libertad, bien sea porque el Fiscal General se abstenga o porque haya un sobreseimiento de parte del Juez”, declaró su abogado, Eduardo Franco Loor, después de lo cual opinó que su cliente es inocente y que confía en la justicia.
La corta audiencia tuvo un tercer momento sorpresivo. Se leyó el comunicado del fiscal general, Carlos Baca Mancheno, en el cual se comunicaba su decisión de desistir de seguir tramitando el proceso abreviado para los procesados Kleper Verduga, José Rubén Terán y Gustavo Massuh, que se habían acogido a un acuerdo de cooperación efectiva a fin de contribuir con información relevante para el caso a cambio de reducción en sus penas.
Según manifestó en el escrito Baca Mancheno, que luego no dio declaraciones a la prensa, entre otros puntos, no hubo un acuerdo con los procesados en cuanto a las reparaciones que deben dar al Estado como consecuencia de su presunto delito. El juez Jurado no se tardó en aceptar este pedido y notificó que no hace falta realizar la audiencia de proceso abreviado que estaba prevista para hoy.
Desenlace
El último punto a tratar fue el pedido de la defensa de Gustavo Massuh de sustituirle humanitariamente la prisión preventiva por otra medida, en vista de que, según su abogado Adolfo Cadena, el procesado padece un “problema clínico y sicológico” que debería ser tratado en un hospital.
Al parecer, Massuh se afecta excesivamente con el encierro, por cuanto su defensa teme riesgo de intentos de suicidio. La Fiscalía pidió al Juez que no acepte este pedido y que, en tal caso, se implemente un espacio adecuado a su situación en la cárcel donde cumple la prisión preventiva. Al final de la tarde, el Jurado ratificó la prisión preventiva para el procesado.
Al salir de la audiencia, el acusador particular, César Montúfar, dijo que, más allá del desistimiento de Glas, no había razón jurídica que podía haber justificado una sustitución de la prisión preventiva al Vicepresidente ya que, a su juicio, los elementos de convicción “claramente apuntan” a Glas, “las pruebas abundan y sobran”.
En ese sentido, espera que, en la audiencia de evaluación y preparatoria de juicio, el Fiscal General acuse a todos los responsables del delito de asociación ilícita, incluido al segundo mandatario. (MMD)