Se sienten tataranietos de Atahualpa. Practican la medicina tradicional y mística.
La parroquia de Ilumán está a 7 km al suroeste de Ibarra (Imbabura). Es conocida por su excelencia en cuanto a producción artesanal, pero también sobresale la popularidad que tienen los yachack (sabios, conocedores), personajes trascendentales que, a través de objetos de la naturaleza, aplican sus conocimientos para realizar diversas ceremonias con el fin de mantener el equilibrio entre la sociedad y la pachamama.
José Joaquín Picuasi pertenece a la Asociación de Yachak de Ilumán. Afirma que para ser yachak se debe tener de 12 a 62 años. Y que algunos de ellos nacen con este singular y preciado don. “Nosotros somos tataranietos de Atahualpa y practicamos medicina tradicional y mística”.
Cuenta que entre los requisitos para pertenecer a esta agrupación, además de la edad, se toman en cuenta los signos del zodiaco: Aries, Tauro, Leo, Escorpión, Sagitario y Capricornio son los “elegidos para poder ejercer esta actividad, los demás sirven para otras carreras”.
EL DATO
Los martes y viernes son los ideales para que la limpia cure el estrés y otros males que aquejan a las personas, afirman los yachak.Para hacer una curación invocan a las elevaciones que se encuentran cerca del sector, localizadas en los cuatro puntos cardinales: El Cerro Negro al norte, el Cerro de Mojanda al sur, el Taita Imbabura al este y la Mama Cotacachi al oeste.
Asimismo, solicitan la ayuda a elementos de la naturaleza como el Sol, el agua, la tierra y el fuego, lo cuales, por su energía, ayudan a curar diversas dolencias, incluso aquellas a las que los médicos catalogan como incurables, refiere Picuasi.
“Somos bien reconocidos, nuestro trabajo es bien garantizado para salvar al humano”, agrega el yachak.
Un sitio sagrado
Para realizar este tipo de actividades, los sabios tienen un espacio adecuado, ya sea al aire libre o en lugares cerrados y específicos. Utilizan artículos como velas, cuyes, cigarrillos, flores, licor de caña, entre otros, para tener un análisis profundo y una determinación exacta del problema del paciente. “Los médicos preguntan, nosotros no” agrega Picuasi.
Utilizan plantas
Para efectuar tanto el diagnóstico como la curación, como tal, los sabios se valen de diversos artículos como las plantas tradicionales en un atado, entre las que destacan la ruda, la chilca, la ortiga y el marco. Las pasan por el cuerpo del paciente para después hacer “el soplo del trago y colonia”.
Toman en cuenta los colores
EL DATO
Para los yachaks está prohibida la magia negra.El rojo es otro elemento primordial para alejar los malos espíritus. Para que las personas débiles no caigan en malos pensamientos y acciones, este color forma una barrera.
El blanco, en cambio, es símbolo de pureza. Picuasi asegura que cuando se realiza una limpia, el arcoiris cubre el sitio de esta ceremonia.
Organización
Hoy en día, los yachak tienen una asociación que agrupa a 28 socios, lo que les ha permitido establecer consultorios para llevar a cabo esta actividad. Últimamente se han integrado mujeres a este grupo, demostrando su capacidad para curar patologías sobrenaturales que existen en la cosmovisión andina de las comunas existentes en Ilumán. (MLY/PT)
Sobre Ilumán
ILumán es una comunidad muy conocida por la presencia de ‘Yachac Taitas’. Es un pueblo donde por muchos años se dedicaron a la elaboración y procesamiento de la lana para convertirla en sombreros. Ahora, se los hace de tonos llamativos y su destino son, principalmente, los turistas. Se fabrican unos 50 diarios por familia y se los vende o entrega a diversos almacenes. Además de la artesanía, Ilumán es atractivo por su entorno natural y paisajístico.