Tensión maxima entre israelíes y palestinos

ENFRENTAMIENTOS. Los disturbios no cesan en las inmediaciones a la explanada de las Mezquitas, uno de los lugares más sagrados tanto para musulmanes como para judíos. (AFP)
ENFRENTAMIENTOS. Los disturbios no cesan en las inmediaciones a la explanada de las Mezquitas, uno de los lugares más sagrados tanto para musulmanes como para judíos. (AFP)

Crece el temor a un aumento de la violencia. Abás suspende todo contacto con Jerusalén y pide la intervención de las Naciones Unidas.

JERUSALÉN, AFP- EFE

La tensión entre israelíes y palestinos se acentuaba este sábado, al día siguiente de que tres israelíes fueran apuñalados y tres palestinos murieran en enfrentamientos a raíz de las nuevas medidas de seguridad impuestas por Israel en la explanada de las Mezquitas de Jerusalén.

El viernes se saldó con la muerte de tres palestinos en choques entre las fuerzas de seguridad israelíes en Jerusalén Este y Cisjordania.

También fallecieron tres israelíes, asesinados a cuchilladas por la noche en su vivienda de la colonia de Neve Tsuf, también conocida como Halamish, al noroeste de Ramala.

El ejército israelí registró en la noche del viernes la casa del palestino que llevó a cabo el ataque.

Su hermano fue detenido, se tomaron las medidas de la casa, para su destrucción, y se buscaron armas, indicó una portavoz militar.

Según la vocera, el asaltante, de 19 años y herido de bala durante el ataque, es un simpatizante del movimiento islamista Hamas.

Represalia

Las tensiones se han exacerbado desde hace una semana, tras el ataque del 14 de julio en el que murieron dos policías israelíes en la ciudad vieja de Jerusalén.

En represalia, Israel -que asegura que los atacantes habían escondido sus armas en la explanada de las Mezquitas-, decidió instalar detectores de metales en la entrada de este complejo, el tercer lugar santo del islam, una medida que desató protestas y manifestaciones de los palestinos.

El viernes por la noche, el presidente palestino, Mahmud Abas, anunció que mientras sigan en vigor estas medidas los contactos con Israel estarán «congelados».

VÍCTIMA. Un palestino herido es conducido por sus compañeros a un dispensario. (AFP)
VÍCTIMA. Un palestino herido es conducido por sus compañeros a un dispensario. (AFP)

Control excesivo

Ayer, la ciudad vieja de Jerusalén y los alrededores de la explanada de las Mezquitas seguían custodiados por un amplio dispositivo policial aunque a media jornada no se había registrado ningún incidente, constató un periodista de la AFP.

La instalación de los arcos de seguridad azuzó el miedo de los palestinos a que Israel se hiciera con el control exclusivo de la explanada de las Mezquitas, donde se encuentra la Cúpula de la Roca y la mezquita Al Aqsa.

Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha afirmado en varias ocasiones que Israel no tiene la intención de modificar las reglas del actual statu quo en la explanada, que establece que los musulmanes pueden acudir allí a cualquier hora y los judíos entrar sólo en determinadas horas del día pero sin poder rezar.

Israel controla los accesos al sitio, que los judíos llaman Monte del Templo -el lugar más sagrado del judaísmo-, pero es Jordania la que se encarga de su gestión.

La explanada de las Mezquitas está ubicada en Jerusalén Este, la parte palestina de la ciudad que Israel se anexionó, una decisión no reconocida por la comunidad internacional.

Está construida en el lugar del segundo templo judío destruido por los romanos en el año 70 y cuyo único vestigio, el Muro de las Lamentaciones, está situado justo debajo.

DIRIGENTE. Mahmud Abas, presidente palestino. (AFP)
DIRIGENTE. Mahmud Abas, presidente palestino. (AFP)

Cariz religioso

Los enfrentamientos del viernes despertaron el temor a que se intensifique la oleada de violencia que sacude a Israel y los Territorios Palestinos desde octubre de 2015 y que ha costado la vida a 287 palestinos, 47 israelíes, dos estadounidenses, dos jordanos, un eritreo, un sudanés y una británica, según un recuento de la AFP.

Los incidentes disminuyeron considerablemente en los últimos meses pero el cariz religioso de los últimos ataques podría atizar los enfrentamientos, según los analistas.

«Lo que [las fuerzas de seguridad] han conseguido construir difícilmente en el último año puede ser destruido fácilmente en una semana, en particular cuando hay elementos religiosos sobre la mesa», declaró el corresponsal militar del diario Haaretz Amos Harel.

Para Ofer Zalzberg, analista del gabinete de ideas International Crisis Group, el «error de Netanyahu fue instalar los detectores de metales sin recurrir a un interlocutor musulmán».

«Es el carácter coercitivo [de la medida] más que la medida de seguridad en sí misma lo que la ha hecho inaceptable para los palestinos«, advirtió.

UE sugiere diálogo

La Unión Europea «animó a Israel y Jordania a trabajar juntos para encontrar soluciones para mantener la seguridad para todos» en la ciudad vieja de Jerusalén tras los violentos enfrentamientos de los últimos días, en un comunicado publicado el sábado por la noche.

El ejecutivo europeo exhortó igualmente a estos dos países a obrar por «el respeto del carácter sagrado de los lugares santos y mantener el statu quo» en la Explanada de las Mezquitas (el Monte del Templo para los judíos) de Jerusalén Este, según el cual los musulmanes pueden acudir allí a cualquier hora y los judíos entrar sólo en determinadas horas y sin poder rezar.

Jordania es la guardiana de los lugares santos musulmanes de Jerusalén.

«Los últimos acontecimientos en la Ciudad Santa de Jerusalén y sus alrededores y en Cisjordania representan un riesgo real de escalada», indicó preocupada la Unión Europea.

¿Por qué volvió la violencia?

‘Solo venimos a rezar’

Las autoridades israelíes instalaron detectores de metales para mejorar las condiciones de seguridad en la explanada de la Mezquitas, uno de los lugares más sagrados tanto para el judaísmo como para el islam.

Las nuevas medidas de seguridad en el sitio, ubicado en la ciudad vieja de Jerusalén fue interpretado como un intento por apropiarse del lugar por parte del Gobierno israelí.

La tensión siguió escalando a otro nivel cuando la fuerzas de seguridad israelíes impidieron la entrada de hombres jóvenes al sitio.

Cuando los visitantes a la explanada se enteraron de que el Ejército israelí solo iba a permitir la entrada de mujeres, niños y hombres mayores de 50 años los forcejeos empezaron y las calles se llenaron de alfombras donde realizaban sus oraciones laS decenas de personas a quienes se les había impedido el paso.

«¿Por qué tenemos que atravesar los detectores?. Solo venimos a rezar. Queremos acceder libremente a nuestro lugar de rezo» le dijo a la agencia EFE una de las personas musulmanas en el sitio.

Los visitantes musulmanes también se quejaron de que los detectores de metales eran medidas innecesarias si se considera la gran cantidad de cámaras de seguridad que han sido instaladas en el sitio. Las revueltas no se hicieron esperar.