Ecuador vive una democracia ficticia

Conocida es la reflexi de Winston Churchill: «Nadie puede sostener que la democracia sea un sistema perfecto y fundado sobre la sabidur. Pero podemos afirmar que son peores las dem formas de gobierno que se han ensayado».

En el Ecuador se han ensayado las dos formas de Gobierno: dictadura y democracia. Sin embargo, desde 1997 el pa ha perdido su rumbo y vive una democracia ficticia. Cuatro presidentes ha tenido el pa en el transcurso de 7 as; de ellos, tres fueron derrocados por causales no contempladas o mal interpretadas de la Constituci Polica del Estado.

Tras m de 27 as de ininterrumpida vigencia de perdos constitucionales, el Ecuador no encuentra su rumbo y desde el derrocamiento de AbdalBucaram Ortiz vive el colapso de los fundamentos constitucionales del Estado.

En un anisis presentado en el BID, el ex presidente de la Replica, Osvaldo Hurtado Larrea, selque los derrocamientos de mandatarios «ponen en evidencia, de manera dramica, el papel relativo de las normas juricas en Amica Latina, la fragilidad de las instituciones democricas y la ausencia del imperio de la ley, base esencial de la democracia».

En el pa se hace tabla rasa de la ley, y el mimo tribunal de justicia, la Corte Suprema, ha sido permanentemente manoseada por los partidos policos, que la han utilizado para sus propios intereses.

Muchos de los males que vive el pa se los endilga precisamente a la partidocracia instaurada desde el retorno al rimen constitucional con la implantaci de la Ley de Partidos. Los representantes de estos partidos no han podido responder a las expectativas del pueblo.

El mal papel de los partidos

La debilidad del sistema se asienta en la debilidad de los partidos policos. Seg Hurtado Larrea son de las instituciones m importantes, «porque de ellos depende la selecci de candidatos a la presidencia, legisladores, alcaldes y prefectos, la preparaci de programas de gobierno, la definici del ordenamiento constitucional y legal, la creaci de condiciones para que puedan aprobarse y ejecutarse policas plicas y la provisi de funcionarios para los altos organismos ministeriales, de control y de rendici de cuentas».

Los partidos policos est desprestigiados y el grito de ‘que se vayan todos’, proferido en abril, fue un llamado de atenci a los que est representados en el Congreso Nacional.

En el parlamento existen diez tendencias policas, cuatro de vertiente derechista y cinco que supuestamente responden del centro hacia la izquierda. A pesar de esta diversidad, el ciudadano com no se siente identificado con ninguna de ellas.

Para la gente, la democracia se ha reducido al simple acto de consignar el voto en las urnas. Una democracia de papel, m representativa que participativa, que se refleja en un Congreso severamente cuestionado por su accionar.

Sin instituciones

El Legislativo es la cuna de los errores y los pocos aciertos del sistema. A la tima tanda de diputados le debemos que desde hace seis meses no se cuente con la cabeza de la Funci Judicial, la Corte Suprema de Justicia (CSJ); con el Tribunal Constitucional (TC), organismo rector de la Carta Magna y con el Directorio del Banco Central del Ecuador, necesario, entre otras cosas, para el otorgamiento de critos como los de el FLAR.

El Contralor General del Estado titular no ha sido nombrado en cinco as y hay una Ministra Fiscal subrogante desde hace aproximadamente ocho meses. Los representantes de las pocas instituciones que a se mantienen en pie son fuertemente objetados por la ciudadan.

A la Presidencia de la Replica llegun hombre con la misi de ‘refundar el pa’, como mismo se impuso al asumir el Poder. Tras seis meses de gesti hoy aa en los llamados ‘forajidos’ para llevar adelante su proyecto polico bajo la figura de una Asamblea Constituyente, cuya convocatoria ya fue negada por el Tribunal Supremo Electoral (TSE).

Cualquiera sea el camino a seguir, lo cierto es que el Ecuador requiere retornar a la institucionalizaci democrica y contar con un verdadero estado de derecho, ica forma para reducir la inseguridad jurica y cimentar las base de un auttico desarrollo.

Presidencia de la Replica

Consulta, la panacea para solucionar problemas

En 27 as los ecuatorianos han concurrido cinco veces para responder la Consulta Popular planteada, en su momento, por los respectivos presidentes de la Replica. Vigente desde 1978 a la actual Constituci Polica del Estado se la ha intentado reformar desde su mismo nacimiento, pero el candado impuesto, impide que cada Gobierno la acomode a su antojo, por ello, m fil es violarla.

Mediante Consulta Popular o Asamblea Constituye se han consultado las reformas. Pero, es este el camino adecuado?

Osvaldo Hurtado en un informe sobe la situaci en Latinoamica sela que «las Asambleas Constituyentes, en ocasiones, so fueron un instrumento del que se valiel caudillo, o el dictador, para conseguir una carta polica hecha a su medida que le permitiera legitimar su asalto al poder, adem de gobernar sin limites».

El constitucionalista Milton ava Ormaza es m radical en su apreciaci. «Una Asamblea Constituyente es un poder de facto que surge como consecuencia de un proceso revolucionario».

Fabi Alarc Rivera convoca una Consulta Popular para legitimar su mandato como Presidente Interino tras la caa de AbdalBucaram Ortiz.
Ahora, el presidente Alfredo Palacio insiste en una reforma constitucional a trav de una Asasmblea Constituyente.

A criterio de ava, hay tiempo para esta convocatoria y ser preferible esperar las elecciones del 2006 para reinstitucionalizar el pa y facilitar el nombramiento de los funcionarios del Estado que actualmente se encuentran a cargo de subrogantes.

Otras voces piden se actualice los cambios propuestos por el ex presidente Gustavo Noboa ya debatidos por el Congeso, y los movimientos sociales presionan por la nueva Constituyente.

Presidentes >>

Consultas
1978. Convocada por el triunvirato militar para escoger entre dos Constituciones.
1987. Convocada por Le Febres Cordero para permitir la participacion de independientes como candidatos.

1994. Sixto Dur Ball con 7 preguntas sobre diversos ticos.
1995. Sixto Dur Ball plante11 preguntas.
1997. Fabi Alarc Rivera para legitimar su poder y otros planteamientos.

Anisis
Las elites est hundiendo al pa

Desde el retorno de Lucio Gutirez decidino leer informaciones; no ssi esto refleja la situaci general de hast de la poblaci.
Tanto Alfredo Palacio como Lucio Gutirez est rifdose toda credibilidad de institucionalidad. Ya la poblaci no cree en su buena voluntad, porque hemos visto que cada uno se preocupa por su parcela.

Hay co hacer un anisis m fino tal como: el crito bancario, el seguro social y otras, pero estas son so «motivaciones» las cuales muestran que las elites est hundiendo al Pa. El despecho es realmente muy grande.

Banco central

Peligrosa acefal
Varios son los temas que el Banco Central del Ecuador tiene represados por no contar con un directorio. Los actores policos no han logrado ponerse de acuerdo en quienes debern estar al frente del ex instituto emisor.

Uno de los temas que m preocupan es el que hace relaci al crito de 450 millones de dares que ya fue aprobado de parte del Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR), pero que no puede ser desembolsado por la falta del informe de endeudamiento que tiene que aprobar este directorio.

Estos recursos ayudarn al rimen a mejorar su perfil de deuda por otra de menor tasa de inter y de mayor plazo y aunque el presidente de la Replica, Alfredo Palacio, envi el pasado 29 de septiembre, un proyecto reformatorio a la Ley Orgica de Rimen Monetario y Banco del Estado, que busca eliminar este tropiezo, al directorio del FLAR, que lo conforman los bancos centrales de la regi, no le habr agrado la idea ya que le preocupa esta modificaci a la ley porque estima terminar afectando a resto de paes miembros.

Es decir, abre la posibilidad de que otros paes busquen cambiar sus normativas a conveniencia. En el mejor de los casos los desembolsos del organismo podrn tener retrasos.

Corte
La manzana apetecida

La primera confrontaci grave por el control de la Corte Suprema de Justicia se dio en 1984, en el gobierno de Le Febres Cordero. La mayor legislativa encabezada por la Izquierda Democrica integrel mimo tribunal de justicia. El Ejecutivo cerccon tanques de guerra las inmediaciones de la Corte e impidila posesi de los magistrados y finalmente logrla mitad de sus integrantes.

Desde entonces el manoseo ha sido constante. En 1997 la ID y el PSC se unen y reformar los organismos, entre ellos, la Corte Suprema de Justicia.
Para evitar el manoseo se estableciel sistema de cooptaci que fue borrado en el gobierno de Lucio Gutirez con una mayor af al rimen que dejinsubsistente a la Corte presidida por Hugo Quintana Coello.

En diciembre del a anterior, se nombrla Corte y su titular Ram Rodruez quien renuncia esas funciones. Tras la posesi de Omar Quintana Baquerizo como Presidente del Congreso, el roldosismo tambi se hizo de la Corte, con la presidencia del ‘Pichi’ Castro.

Sus policas providencias a favor de Gustavo Noboa, Alberto Dahik y AbdalBucaram propiciaron su desintegraci y fue una de las causales para la caa del ex mandatario Lucio Gutirez.

Han pasado ocho meses y el largo proceso de designaci de magistrados a trav de un ComitCalificador so versus frutos a finales de este a. De llegarse a concretarse la Constituye plateada por el mandatario Alfredo Palacio, puede descabezar todo el proceso, situaci que preocupa a los veedores internacionales.
La Corte, una vez m, en el juego de intereses.

Tribunal constitucional

Un inexistente garante
Los desacuerdos en el reparto de la troncha han impedido la conformaci del Tribunal Constitucional (TC), organismo que pese a su ‘independencia polica’ ha estado al servicio de la partidocracia imperante.

En manos del Congreso estla integraci de los nueve miembros del TC. Ellos escogen un representante por cada una de las ternas de los colegios electorales en representaci de los trabajadores e indenas; alcaldes y prefectos de todo el pa; y Caras de la Producci.

De la terna que env el Ejecutivo y la Funci Judicial, designan a dos representantes por cada una de esas funciones y elige directamente a sus dos representantes.
El TC existe para vigilar el cumplimiento estricto de las normas constitucionales y para que los derechos humanos y libertades de las personas, consagrados en la Constituci sean respetados por todas las autoridades.

Las decisiones de este organismo son de tima instancia, es decir inapelables.

Contralor

Dos as nueve meses sin titular
Un cargo indispensable para la institucionalizaci del Estado, es la de Contralor. Seg la Constituci, tiene atribuciones para controlar ingresos, gastos, inversi, utilizaci de recursos, administraci y custodia de bienes.

A ello se agrega la auditor a la gesti a las entidades del sector plicos y sus servidores. Determina responsabilidades administrativas y civiles culposas e indicios de responsabilidad penal, entre las principales atribuciones.

Desde el 31 de enero del 2003, cuando Alfredo Corral Borrero renuncia su cargo, acogidose a la transitoria 24 de la Constituci Polica del Estado, el Congreso no ha podido conformar la terna para su nombramiento. Sus razones: la vinculaci polica de los candidatos. Los intentos han fallado en cinco ocasiones.

Toda estrategia ha cao en saco roto por dos razones: la dificultad para lograr 67 votos a favor y las denuncias de los partidos de minor de que los finalistas responden a los partidos policos m grandes.

Fiscalia

Act subrogante
Desde el 12 de febrero, cuando concluysu perdo la ex ministra fiscal, Mariana Yez Andrade, en este organismo act la subrogante Marlene Armas.

El Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ), que debe nominar la terna, fue conformado por la Pichi Corte. En este perdo se conformuna terna, su posterior caa eliminla designaci.

El periodo de actuaci del Fiscal es de 6 as y para su designaci se requiere el voto favorable de 51 legisladores.