Subsidios de países deben afrontar la crisis climática

AMBIENTE. Los subsidios a productos como la soja, el aceite de palma y la carne hace que los agricultores ocupen más terrenos y se pierdan más bosques.
AMBIENTE. Los subsidios a productos como la soja, el aceite de palma y la carne hace que los agricultores ocupen más terrenos y se pierdan más bosques.

Un informe del Banco Mundial señala que actualmente se destinan demasiados recursos a sectores que no ayudan a frenar el calentamiento global.

Redacción WASHINGTON

El Banco Mundial apuntó este 15 de junio de 2023 a los billones de dólares «malgastados» en subsidios para agricultura, pesca y combustibles fósiles que perjudican al planeta e hizo un llamamiento a los gobiernos para que se replanteen y redirijan el uso de estos recursos.

En un informe, el organismo asegura que los subsidios a estos tres sectores superan los siete billones de dólares por año, lo que supone alrededor del 8% del PIB mundial, y no ayuda a frenar el calentamiento global.

El economista jefe del Banco Mundial para el Desarrollo Sostenible, Richard Damania, incidió en rueda de prensa en que estos subsidios tienen un efecto perjudicial en las personas, el planeta y las economías.

«Gastamos aproximadamente el equivalente a una economía de tamaño medio como México cada año en cosas que hacen daño y en muchos países gastan más dinero en subvenciones perjudiciales para el medioambiente que en sanidad, educación y reducción de la pobreza«, aseguró Damania.

Gasto por sectores

Solo para subvencionar el consumo de combustibles fósiles, los países gastan unas seis veces más de lo que se comprometieron a movilizar anualmente en el Acuerdo de París para las energías renovables y el desarrollo con bajas emisiones de carbono.

Las subvenciones agrícolas, de alrededor de $635.000 millones al año, están impulsando el uso excesivo de fertilizantes que degradan el suelo y el agua y dañan la salud humana.

Por su parte, las ayudas a la pesca superan los 35.000 millones anuales, que potencian las flotas pesqueras y reducen las reservas de peces. EFE

El gasto público directo mundial en agricultura, pesca y combustibles fósiles asciende a 1,25 billones de dólares anuales.
En 2021 se destinaron cerca de $577.000 millones para bajar artificialmente el precio de combustibles contaminantes como petróleo, gas y carbón.