Redacción WASHINGTON
El estado de Misisipi pidió ayer, 1 de diciembre de 2021, al Tribunal Supremo de EE.UU. que derogue la decisión de 1973 que legalizó el aborto en todo el país, lo que permitiría a cada estado de ese país prohibir ese derecho de manera discrecional.
Ese argumento de los líderes conservadores en ese estado dio comienzo a una audiencia en el Supremo sobre un caso que será clave para el futuro del derecho al aborto en Estados Unidos, y que el movimiento feminista teme que pueda desembocar en la prohibición de esa práctica en la mitad conservadora del país.
La jueza Sonia Sotomayor, de tendencia progresista, expresó su alarma ante el hecho de que Misisipi pida el fin del precedente marcado en 1973 y que lo haga por el hecho de que «hay nuevos magistrados» en el Supremo, porque el año pasado se amplió a seis la mayoría conservadora en esa corte.
De hecho, el juez que preside el Supremo, el conservador John Roberts, se mostró interesado en limitar el derecho al aborto a las 15 semanas de gestación, como en el caso de la ley de Misisipi, que todavía no ha entrado en vigor.
La decisión se la espera para el próximo año. (EFE)