Julian Assange puede ser extraditado a Estados Unidos

Los partidarios del fundador de Wikileaks, Julian Assange, se reúnen frente al Tribunal Superior en Londres, Gran Bretaña, el 10 de diciembre de 2021.
Los partidarios del fundador de Wikileaks, Julian Assange, se reúnen frente al Tribunal Superior en Londres, Gran Bretaña, el 10 de diciembre de 2021.

La justicia de Gran Bretaña dio la razón a Estados Unidos para la extradición de Julian Assange, acusado de 18 delitos.

La Justicia británica dio luz verde a que Julian Assange sea extraditado a Estados Unidos, que quiere juzgarle por 18 delitos de espionaje e intrusión informática por las revelaciones de su portal WikiLeaks, que expuso abusos de ese país en las guerras de Irak y Afganistán.

El Tribunal de Apelación de Londres dio la razón a Washington en un recurso contra un fallo del pasado enero que había denegado la entrega del activista al considerar que presenta riesgo de suicidio.

El proceso está en manos de la Ministra del Interior

El caso regresará ahora a la Corte de Magistrados de Westminster, de primera instancia, para que a su vez sea remitido a la ministra del Interior, la conservadora Priti Patel, que debe decidir si ejecuta la extradición.

Stella Moris, la prometida del periodista de 50 años y madre de sus dos hijos menores, ya ha adelantado que recurrirán «lo antes posible» el «injusto» fallo, lo que significa que este proceso se alargará, mientras Assange sigue en prisión preventiva en la cárcel londinense de Belmarsh.

Corte da la razón a Estados Unidos

En el dictamen presentado hoy, viernes 10 de diciembre de 2021, los jueces Ian Burnett y Timothy Holroyde discrepan, en línea con Estados Unidos, con la actuación de la magistrada Vanessa Baraitser de la Corte de Westminster.

Señalan que, antes de pronunciar su fallo contra la extradición, debió haber informado a la Justicia estadounidense de sus intenciones, para que ya entonces pudiera presentar garantías sobre el régimen penitenciario que se aplicaría al acusado a fin de minimizar los riesgos para su salud.

En todo caso, Burnett y Holroyde señalan que las garantías presentadas a posteriori ante el Tribunal de Apelación «son suficientes» y por tanto se puede proceder a la entrega del activista.

Durante el juicio del 27 y el 28 de octubre, el fiscal James Lewis, en representación de EE.UU., garantizó que de ser extraditado Assange no será sometido a «medidas administrativas especiales» (SAM, en inglés) como tener vetadas las visitas o la correspondencia, ni ingresaría en la cárcel ADX Florence -de máxima seguridad- en Colorado, a no ser que posteriormente hiciera algo para merecerlo.

Además, Washington promete que, mientras estuviera bajo custodia, el programador informático recibiría el tratamiento psicológico adecuado y, en caso de condena, podría cumplirla en su país natal de Australia.

El abogado de Assange, Edward Fitzgerald, rebatió sin embargo que «nada de esto impide» que su cliente sea detenido en un perjudicial régimen de aislamiento o ingrese en otra prisión restrictiva de las muchas que hay en EE.UU., o que Washington «cambie de opinión» respecto a las SAM.

Dudó además de que la oferta de tratamiento médico sea suficiente -vistos los intentos de suicidio de presos en situación similar- y señaló que una posible transferencia a Australia se produciría al final de un largo proceso legal y podría ser eventualmente rechazada. EFE