Milicia indonesia elimina requisito de virginidad femenina

La abolición del test de ingreso a las FF.AA. no es, por suerte, el único avance feminista reciente en el país asiático.
La abolición del test de ingreso a las FF.AA. no es, por suerte, el único avance feminista reciente en el país asiático.

Las mujeres de ese país ya no deberán someterse a la degradante prueba de exploración vaginal para optar por la carrera militar.

Redacción SINGAPUR

 Tras más de 60 años en vigor y después de una ardua lucha por parte de activistas, las fuerzas armadas de Indonesia abolieron el ‘test de virginidad’ o ‘prueba de los dos dedos que hasta ahora se realizaba a las mujeres que quisieran unirse al cuerpo castrense.

Es una gran noticia para las mujeres en Indonesia, un logro importante para la erradicación de la violencia de género”, dijo a EFE Ninik Rahayu, ex miembro de Komnas Perempuan (la Comisión Nacional de Indonesia sobre la Violencia contra las Mujeres), quien durante años ha presionado contra esta práctica.

El pasado 13 de abril, el jefe del servicio de cirugía de las fuerzas armadas, el general Budiman, confirmó a la agencia local Antara que las fuerzas terrestres, navales y aéreas habían “abolido de forma efectiva los test de virginidad”, noticia de la que también se ha hecho eco la organización Human Rights Watch (HRW), que ha abogado durante años por la erradicación de estos exámenes.

Introducidos en 1960 en Indonesia, país de mayoría musulmana, se conocen gráficamente como “prueba de los dos dedos”, en referencia a la exploración vaginal realizada por personal sanitario para percibir a través del tacto si el himen de las candidatas –a veces también el de las prometidas de los militares- estaba intacto, con el objetivo de averiguar si las mujeres eran o no vírgenes.

Cambio de mentalidad

La eliminación del test de virginidad en la milicia no es el único avance de tipo feminista en Indonesia. Este mes el Parlamento aprobó su primera ley específica contra la violencia sexual, que prevé penas de hasta 12 años de cárcel por abuso sexual y 15 por explotación.

Este último apartado incluye el matrimonio infantil, antes permitido si se obtenía el permiso de un tribunal musulmán.

Unos pasos en la dirección correcta, según activistas y organizaciones por los derechos humanos, indicativos de un cierto progreso en materia de igualdad en Indonesia, según apunta ONU Mujeres en su ficha del país, aunque destaca que “aún hay trabajo por hacer”. (EFE)