Estados Unidos toma distancia del Presidente de Honduras

Político. Juan Orlando Hernández ha sido aliado de Estados Unidos desde 2014, con el presidente Barack Obama, y posteriormente con Donald Trump. (EFE)
Político. Juan Orlando Hernández ha sido aliado de Estados Unidos desde 2014, con el presidente Barack Obama, y posteriormente con Donald Trump. (EFE)

Mientras avanza el juicio que involucra a Juan Orlando Hernández, el país norteamericano advirtió que no pueden tener lazos estrechos por esta situación.

La Fiscalía Federal estadounidense abrió este 9 de marzo el juicio contra el supuesto narcotraficante hondureño Geovanny Fuentes Ramírez, asegurando que colaboró durante años con el actual presidente del país, Juan Orlando Hernández, describiendo a Honduras como un “narcoestado”.

Según los fiscales, Fuentes Ramírez operó un enorme negocio de distribución de cocaína gracias a la violencia y a sus conexiones con la Policía, el Ejército y la clase política, “incluido el actual presidente de Honduras”.

En su alegato inicial, la Fiscalía aseguró que el supuesto narco se asoció con Hernández en 2013, cuando era candidato a la presidencia, donde juntos planearon enviar “la mayor cantidad posible de cocaína a Estados Unidos”.

Vinculación

Los fiscales ya habían adelantado supuestos vínculos entre Fuentes Ramírez y el mandatario hondureño, en documentos presentados previamente, pero este martes dejaron claro que esa relación será una parte clave de su caso.

“El acusado fue una parte fundamental de un narcoestado hondureño”, aseguró un representante de la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Nueva York, que adelantó que durante el juicio se presentarán pruebas de “reuniones secretas” que el supuesto traficante y el presidente hondureño mantuvieron en 2013 y 2014.

En uno de esos encuentros, según los fiscales, Hernández habría declarado su intención de «meterles drogas por las narices a los gringos», en referencia a una supuesta voluntad de enviar grandes cantidades de cocaína a Estados Unidos.

Su hermano, Juan Antonio ‘Tony’ Hernández, según Estados Unidos implicado también en este caso de narcotráfico, ya fue condenado en octubre de 2019 en EE.UU. por delitos de tráfico de drogas y armas.

En su alegato inicial, la defensa de Fuentes Ramírez buscó desacreditar a los testigos que planea presentar la Fiscalía, asegurando que entre ellos hay varios delincuentes que únicamente buscan recibir un trato de favor por parte de las autoridades estadounidenses.

Según fiscales de EE.UU., el mandatario hondureño recibió sobornos del narcotráfico a cambio de protección y cooperación.

Se rompen relaciones entre países

El Gobierno de Estados Unidos advirtió que no puede tener lazos estrechos con líderes que no luchan contra la corrupción, después de que la fiscalía vinculara al presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, con un supuesto narcotraficante de su país que está siendo juzgado en Nueva York.

El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, en respuesta a una pregunta sobre las implicaciones de las acusaciones contra Hernández, subrayó que «lo que ocurre en Honduras no está libre de consecuencias en Estados Unidos».

Hasta ahora Hernández ha negado en todo momento cualquier implicación, algo que reiteró a través de Twitter, en una serie de mensajes en la que además lanzó una advertencia a Washington.

El presidente hondureño dijo que mantendrá la «alianza internacional en la lucha antinarcotráfico» hasta el final de su mandato, pero advirtió de que si los narcotraficantes, «con la llave mágica de mentiras ganan beneficios de EE.UU. por falsos testimonios, la alianza internacional colapsaría con Honduras».