El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que el ciberataque que dejó fuera de juego varios días a la mayor red de oleoductos del país provino de Rusia, aunque descartó que el Gobierno de Moscú esté detrás.
Destacó que su Ejecutivo ha mantenido «comunicaciones directas» con el Gobierno de Moscú para que actúe frente a los delincuentes, y que él mismo tiene intención de hablar con su homólogo ruso, Vladímir Putin, sobre la necesidad de actuar frente a los ciberataques.
Grupo para perseguir a los ‘hackers’
El Presidente explicó que el Departamento de Justicia de EE.UU. ha creado un grupo de trabajo dedicado a perseguir a los «hackers» que emplean ransomware, un programa que bloquea el acceso a la información a cambio del pago de una recompensa para liberarlo, empleado en el hackeo a la red de oleoductos.
El FBI acusó al grupo de piratas informáticos Darkside, con sede en el este de Europa, de ser responsable del ciberataque del viernes pasado contra la red de oleoductos, operada por la empresa Colonial, que causó la interrupción de sus actividades durante varios días.
Transporta 2,5 millones de barriles de gasolina a diario
El miércoles, Colonial anunció la reanudación de sus operaciones, aunque advirtió que pasarán varios días para que el flujo del suministro vuelva a la normalidad.
Esa red proporciona combustible al 45 % del mercado de la costa este de EE.UU, y transporta al día hasta 2,5 millones de barriles de gasolina, diésel y combustible de aviación desde las refinerías del golfo de México al sur y el este de EE.UU. EFE