Radicales mapuche ‘ponen en jaque’ al Gobierno de Chile

El Gobierno de Boric sostiene que el error de anteriores administraciones es centrar el manejo del conflicto en la seguridad.
El Gobierno de Boric sostiene que el error de anteriores administraciones es centrar el manejo del conflicto en la seguridad.

Exmiembros del Ejército creen que los grupos violentos están bien entrenados. A pesar de la militarización de la zona, el Ejecutivo insiste en otras medidas.

Redacción SANTIAGO

La negativa de grupos radicales mapuche a detener la violencia en el sur de Chile, donde realizan atentados, incendios e incluso matan, para exigir la restitución de sus tierras ancestrales, se ha convertido en un dolor de cabeza para el gobierno del izquierdista Gabriel Boric.

Boric se vio obligado a decretar el estado de emergencia y permitir la consecuente presencia de militares en la zona ante el aumento de actos de violencia, a pesar de su llamado a los indígenas al diálogo.

La situación es tal que desconocidos dispararon al aire el 15 de marzo pasado en las cercanías del sitio donde la ministra del Interior, Izkia Siches, pretendía iniciar un recorrido.

El general Marcelo Núñez, actualmente en retiro, pasó la última parte de su servicio en la zona del conflicto. El militar en servicio pasivo aseguró al diario chileno La Tercera que los grupos radicales que actúan en el sur chileno están preparados y tienen instrucción militar. Añadió que en sus ataques usaban equipos de seguridad que protegían la acción principal que se estaba realizando, lo que -según su experiencia- involucra un grado de planificación importante.

La vara y la zanahoria

El nivel de conflictividad en el sur de Chile llevó al gobierno de Boric, reticente a este tipo de medidas, a militarizar la zona. Pero sus funcionarios apuntan a que se trata de una medida temporal y que la solución del llamado Conflicto Mapuche pasa por la aplicación del que llaman Plan Buen Vivir.

Daniela Dresdner,  delegada presidencial para la zona del Biobío, una de las áreas del conflicto, señala que con el plan el presidente Boric propone una serie de medidas, entre diálogos, adquisición de tierras para comunidades mapuche y mejoramientos en la infraestructura de las comunas afectadas.

Dresdner niega que el decreto de estado de emergencia, muy criticado por el actual régimen, signifique una rendición y asegura que el Ejecutivo solo usa las medidas legales que tiene a su alcance para atender una situación específica, pero que la solución al conflicto de décadas es multidimensional y no solo de tipo militar. (DLH)