La Policía Nacional del Ecuador está de luto

J. PRINCIPAL 1
MEDIDA. Conocido el hecho, se activó el Código 3 (registros y controles de personas, motocicletas y hospitales).

Dos agentes han sido baleados este año en Los Ríos. Uno en Buena Fe y otro en Quevedo.

La tragedia vuelve a ‘tocar’ las puertas de la Policía Nacional, en la provincia de Los Ríos.
Otra vez uno de sus integrantes muere en manos de delincuentes.
En esta ocasión la víctima fue José Gabriel Callay Lara, de 35 años de edad.


Según el parte oficial, se encontraba en el Club de Leones de Quevedo cuando arribaron tres sujetos en una moto (entre ellos una mujer), los cuales intentaron robarle, lo que originó un cruce de balas.
La mujer que acompañaba al ahora occiso, manifestó que Callay corrió tras la persona que se le llevaba el dispositivo móvil, pero fue disparado por otro de los maleantes que se encontraba armado.
Los desconocidos huyeron con dirección hacia la avenida Quito, se presume que uno de ellos también resultó herido.
De inmediato, el uniformado fue llevado hasta el Hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, IESS, donde el médico de turno solo comprobó su deceso.
El cuerpo sin vida presentaba una herida a la altura del tórax del lado derecho.
Su partida causó conmoción entre sus compañeros y las notas de pesar no se hicieron esperar.
El lamentable hecho se dio cerca de las 18:40 del miércoles 8 de noviembre de 2023.

Otro caso

Pero esta no es la primera vez que ocurre algo así en este año.
El 18 de abril fue baleado Stiven Joel Vargas Bermeo, de 25 años de edad.
El joven resultó herido en una persecución que se tuvo como escenario el sector conocido como ‘San Camilo Chiquito’, en Buena Fe.
Fue trasladado hasta el hospital del IESS en Quevedo, se encontraba en estado de coma, pero falleció horas después.


Presentaba una herida por paso de proyectil a la altura del hombro y cuello.
Sobre este caso, Fausto Salinas, Comandante General de la Policía Nacional, informó ese mismo día, que dos personas habían sido detenidas.
El cuerpo fue trasladado hasta el auditorio del GAD Municipal de Buena Fe donde se levantó una carpilla ardiente, allí fue recibido por sus compañeros de labores, familiares y decenas de personas, acongojadas por el dolor.