En Centro forense de la ciudad de Quevedo se encuentra todavía el cadáver de una persona que fue encontrada baleada en la parroquia Venus del Río Quevedo.
El jefe de operaciones de la Policía, Daniel Inga, indicó que estaba atado las manos. Al parecer habría estado forcejeando para que no lo baleen.
También tenía los pies amarrados. Los asesinos le habrían dado directamente en la cabeza, por lo que no tuvo chance a nada. En el lugar, las personas solo escucharon los disparos, pero nadie vio quienes habrían sido los atacantes.
El cuerpo de esta persona, de aproximadamente unos 30 años, todavía está a la espera de la identificación de sus familiares.
Al momento solo tiene como características varios tatuajes. Uno de ellos en su brazo derecho. (VV)