El obispo de la Diócesis de Babahoyo, Skiper Yánez, recomienda festejar el nacimiento de Jesús, sin excesos y de manera sencilla.
Las fiestas, bailes y borracheras, suelen también acompañar a estas fechas festivas. Sin embargo, son también muchas las personas que no olvidan el aspecto espiritual de la fecha.
Y es que, según la tradición cristiana, cada 25 de diciembre se conmemora el nacimiento de Jesús en un pesebre de Belén.
El obispo de la Diócesis de Babahoyo, Skiper Yánez, recomienda no olvidar el verdadero sentido de la Navidad, pues manifiesta que muchas veces los cristianos se centran más en los regalos, cenas, tarjetas e incluso compromisos sociales.
“El verdadero motivo de esta fiesta es la conmemoración del nacimiento de Jesús. Esta fecha representa también que esperamos la segunda venida del Mesías. Jesús vino a salvarnos y nos enseñó a amarnos los unos a los otros”, expuso como mensaje a los miles de católicos en Los Ríos.
Yánez indica que el solo hecho de que Jesús haya nacido en un pesebre, sin comodidades ni pomposidad, da un mensaje de humildad y sencillez a la humanidad, por lo que no vale excederse con fiestas y regalos costosos, pues se contradeciría la enseñanza.
Actividades
Dentro del contexto de la nueva normalidad que también vive la Iglesia a causa de la pandemia, expuso que a pesar de las limitaciones, tanto en aforo como en las demás actividades dentro de los templos, las familias también pueden, desde sus casas, “orar y pedir a Dios la paz, la unidad y que nos bendiga en cada uno de nuestros hogares”.
En ese sentido, indicó que hasta este jueves se rezará la Novena y que este viernes se recibirá la Eucaristía en los diferentes templos, respetando los aforos y medidas de bioseguridad. (DLH)