Lucía Yépez, Jacqueline Mollocana y Luisa Valverde ganaron medallas en los Juegos Panamericanos.
El camino de Lucía Yépez para convertirse en una de las mejores atletas a nivel mundial es ahora un claro ejemplo de que los sueños pueden hacerse realidad.
Conocida en el mundo del deporte como ‘La Tigra’, Lucía resalta que su éxito se debe a su capacidad para superar innumerables obstáculos a lo largo de su trayectoria.
A pesar de los momentos difíciles y las dificultades económicas que enfrentó al inicio de su carrera debido a la falta de apoyo, nunca perdió su determinación.
En sus primeros años, Lucía relata que llegaba a los entrenamientos haciendo ‘dedo’ desde su casa, localizada en la parroquia Venus del Río, hasta el Estadio 7 de Octubre, ubicado en la parroquia Viva Alfaro de Quevedo.
Con el tiempo, reconoció la necesidad de mejorar su rendimiento y decidió viajar a la ciudad de Guayaquil, al Centro de Entrenamiento para Deportistas de Alto Rendimiento, donde se prepara diariamente para mantener su excelencia en la lucha senior y olímpica.
En la actualidad, Lucía ocupa el primer lugar en el ranking mundial de lucha olímpica en categoría de 53KG femenino. Su dedicación y esfuerzo la han llevado a representar a Ecuador de manera excepcional en los Juegos Panamericanos, donde obtuvo la medalla de oro, marcando un hito en su carrera.
Además, aseguró su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024, uno de los eventos más prestigiosos a nivel mundial.
Manifiesta sentirse orgullosa de representar a su país en la disciplina que ama y está decidida a seguir adelante con su carrera hasta que las circunstancias lo permitan.
“Si bien no ha sido un camino sencillo, tampoco ha resultado imposible’’, refiere.
Va por un cupo
Jacqueline Mollocana es otra de las destacadas deportistas en la disciplina de lucha, con casi dos décadas de dedicación.
Su camino en este deporte comenzó a los 10 años, impulsada por la curiosidad, cuando asistió por primera vez a los entrenamientos en la Liga Cantonal de Quevedo.
A pesar de los obstáculos que ha enfrentado a lo largo de su carrera, este año Jacqueline logró un hito significativo al obtener su primera medalla en la categoría de 50 kg en la lucha libre femenina durante los Juegos Panamericanos Santiago 2023.
Sus triunfos en el deporte no han estado exentos de dificultades, y la falta de recursos económicos ha sido una de las mayores barreras que ha enfrentado.
Jacqueline resalta que nunca se dejó desanimar por las derrotas en sus combates y que ahora esos desafíos se ven reflejados en sus logros, como la medalla de plata que la coloca en la carrera por un lugar en las pruebas de clasificación para los tan anhelados Juegos Olímpicos.
Actualmente, Jacqueline forma parte de la Liga Deportiva de La Maná, en Cotopaxi, a pesar de haber nacido y vivido por un tiempo en Quevedo. El cambio de domicilio fue impulsado por su entrenador en ese momento, quien le propuso mudarse donde él estaba trabajando.
Ella aceptó la propuesta debido a la comodidad que le ofrecía para entrenar, destaca que nunca ha sentido que le falte apoyo en su carrera.
“Debo continuar mi preparación y elevar mi nivel, ya que en febrero se llevarán a cabo las clasificatorias para los Juegos Olímpicos de París, y mi objetivo es asegurar mi cupo”, afirma.
También ocupa el cargo de vicepresidenta en la directiva de la Liga Cantonal. Mirando hacia el futuro, no descarta la posibilidad de asumir la presidencia de esta institución.
Orgullosa de sus raíces
Luisa Valverde también escribió su nombre en la historia de Los Ríos por su trayectoria que abarca varios torneos internacionales.
La bahoyense comenzó su camino en la lucha a los 13 años, impulsada por una exhibición deportiva en su colegio, donde conoció a la medallista mundial Diana Piza, quien luego se convirtió en su entrenadora.
A pesar de su extensa experiencia, confiesa que los nervios todavía afloran en cada combate, pero la confianza que le brindan sus entrenadores la motiva a concentrarse. Este año, Luisa obtuvo la medalla de bronce en los Panamericanos en la división de 57 kg. Desde el 2009 entrena en la Federación Deportiva del Guayas. Recuerda que se dedicaba a recoger desperdicios de alimentos para los criaderos de cerdos, una labor con la que su familia generaba ingresos. Acompañada por su hermana, recorría las calles de Babahoyo, pero siempre mantenía su pasión por escalar la cuerda en la Liga Cantonal de la capital fluminense. Su primera medalla la alcanzó en 2011. “Yo vengo del campo, y cuando gané mi primera medalla, me costaba creer lo que había logrado’’, finaliza. (LL)