1.300 personas reciben tratamiento para VIH – SIDA

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En Quevedo, los pacientes acuden hasta el hospital Sagrado Corazón de Jesús a recibir su tratamiento.

A diferencia de otras dolencias, el VIH – SIDA no es una enfermedad que sea notoria en quien la padece.
Es el caso de ‘Ruth’, (nombre protegido) y que consume tratamientos antirretrovirales desde finales de 2008.
Tiene 39 años y una figura que cualquier mujer de su edad envidiaría.
Reside en Quevedo desde hace 15 años y en la actualidad se encuentra desempleada.
Recuerda que descubrió su condición de salud por ‘equivocación’ ya que acudió a una campaña de donación de sangre en la Cruz Roja de Santo Domingo (donde vivía en ese entonces) y fue allí donde le detectaron el VIH.
‘‘Me sentí morir en vida, me puse fría, tardé un par de horas en recuperarme y hasta el día de hoy me hago la idea de que no tengo nada’’, sostiene.
Manifiesta que desde un comienzo sus jefes conocieron lo que pasaba y le mostraron su respaldo en todo momento e incluso la apoyaban cuando la veían desanimada y sumergida en un ‘mar de lágrimas’.

Dosis

Agrega que en un principio y mientras era afiliada al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) tomaba tres pastillas diarias (dos en la mañana y una antes de dormir), pero una vez que fue desafiliada (la empresa en la que laboraba en Quevedo cerró) formó parte del sistema del Ministerio de Salud Pública, MSP, solo consume una píldora en la noche, pero no ha representando cambios negativos y se mantiene en buen estado, al menos así lo revelan los exámenes que se realiza cada seis meses.
‘‘Gracias a Dios sigo con el primer esquema y todo se debe al cuidado que tengo conmigo misma’’, dijo la contadora.

Medicinas

Según cifras del Ministerio de Salud Pública, tan solo en el Hospital Sagrado Corazón de Jesús (Quevedo) hay 1.300 pacientes registrados con VIH – SIDA y todos reciben de manera gratuita los antirretrovirales.
A diario se atiende un promedio de 30 personas que acuden a citas médicas y luego retiran sus pastillas en la farmacia. Además, son sometidos a exámenes de carga viral y cd4, que sirven para ‘medir’ el avance de la enfermedad y sus resultados se usan como guía en la toma de decisiones acerca del tratamiento.
‘‘Es importante que se cumpla el tratamiento al pie de la letra, de lo contrario la enfermedad puede avanzar, hay que cuidarse en la alimentación, hacer ejercicios y llevar un estilo de vida saludable’’, refirió Jhon Manobanda, médico profesional de la ‘Ciudad del Río. (JO)