Ayer, 15 de abril, se cumplió un mes del uso obligatorio de la tarjeta SITU en el sistema de transporte urbano (buses). Según los conductores y ciudadanía, todavía existen un porcentaje elevado de usuarios que no tienen el dispositivo electrónico, estos serían quienes llegan de visitas desde otras jurisdicciones.
Para Ángel Jaramillo, del norte de la ciudad, manifestó que en su caso adquirió la tarjeta en febrero de 2021, pero por varias ocasiones se le ha olvidado en la casa o a veces se le queda sin recarga, lo que ha complicado al momento de trasladarse a su trabajo. “Hay ocasiones donde ya subiendo al bus me acuerdo o cuando estoy en la parada, pero hasta regresarme a mi casa me retraso a las labores. En estos casos he tenido que cancelar al conductor en efectivo”, reveló.
Estos casos son comunes, principalmente en las paradas del centro de la ciudad, debido a que existe gente que llega de los cantones y provincias vecinas a realizar algún trámite y desconoce de las medidas de pago en el transporte urbano. Para quienes no cuentan con la tarjeta, en las unidades los conductores poseen los dispositivos, a fin que el pasajero pueda cancelar en efectivo el pasaje y pedir la tarjeta para su validación.
Para Rolando Hurtado, socio del Consorcio de Transportistas de Loja, dijo que desde el inicio faltó organización para la distribución de las tarjetas, la ciudadanía no estuvo preparada para este cambio de modalidad de pago. “Creo que se debió capacitar, actualmente el usuario no sabe ocupar la tarjeta, le falta tomar conciencia que es el único requisito para poder transportarse en los buses. Al momento de trasladarse, el usuario debe tener la tarjeta en la mano y no esperar al momento de subirse o de estar adentro buscar si tiene o no”, reveló.
Es importante que todos tengan la tarjeta porque trae beneficios para el transporte y para el usuario, pero lamentablemente no todos la tienen, agregó. El incumplimiento medido, dentro de una jornada de trabajo, es de un 15%, es decir solo el 85% de personas cuentan con la tarjeta. Para este grupo se ha dispuesto que los conductores tengan un dispositivo recargado de saldo para que el usuario cancele el pasaje y este a su vez le preste para que pase en el validador. Por ejemplo, en una ruta Sauces-Pradera-Julio Ordóñez, en una sola jornada más de 30 personas no tienen una tarjeta, esto por cada unidad.
Para Diego Guerrero, gerente del Consorcio de Transportistas, hasta lo que va de abril el uso llegaría a un 99.1% de usuarios que cumplen con el uso de la tarjeta. Este 1% está cancelando de forma física, hasta que adquieran de manera definitiva. Según el sistema se detectan alrededor de 48.245 pasajes al mes. En Loja se han distribuido más de 74 mil tarjetas de las cuales 60 mil son de 30 centavos y el resto de 15 centavos.
EL DATO
Casi la totalidad de los estudiantes no cuentan con la tarjeta, según el socio del Consorcio, debido a que no hay clases.
TOME NOTA
Existen en Loja 60 puntos de recargas y venta de tarjetas. Uno de los puntos es el Consorcio de Transportistas de Loja.