El tradicional y encantador Cerro Ahuaca

El tradicional y encantador Cerro Ahuaca
CERRO. Un punto turístico al sur del país.

Es una de las rocas más grandes de Latinoamérica, se aduce que dentro de la roca hay innumerables historias.

La ciudad de Cariamanga tiene su propio ícono, se trata del milenario cerro Ahuaca que la protege cual fiel guardián. Su forma ha sido llevada a los lienzos, documentales, y está en cientos de postales en todo el mundo.

La montaña se encuentra ubicada a cinco minutos de Cariamanga. Sus múltiples senderos permiten a propios y extraños llegar a sus miradores naturales, desde donde se puede observar diferentes poblaciones y comunidades distribuidas a lo largo y ancho de la provincia de Loja.

Desde su cumbre se puede ver paisajes que se conjugan con los cerros Colambo y su ciudad Gonzanamá, igualmente se puede admirar al cerro Pisaca, de Catacocha; la cordillera que acoge a la parroquia 14 de Abril y Changaimina, al resplandeciente barrio Jibiruche, Santa Teresita, Agua Dulce, entre otros.

La estructura volcánica permite a esta montaña desarrollar diferentes especies de flora y fauna, en algunos casos, únicas en el mundo, como es la presencia de la vizcacha y de aves de inexplicable belleza. En algunos de los sectores de esta montaña existen cuevas usadas como funerarias que hablan por sí solas del paso de otras generaciones que utilizaron esta roca como un lugar sagrado.

El sendero de aproximadamente tres kilómetros, bajo una cota de 1.900 metros a 1.470, permite conocer la flora y fauna que se desarrolla gracias a la humedad presente.

El cerro Ahuaca está alineado a través de la línea del solsticio del norte con el sitio escogido para ubicar el pueblo extinguido de Colambo, igualmente con los restos arqueológicos de los petroglifos de Yambaca San Antonio, a través de la línea norte sur.