Alfonso Rodríguez y Andrey Puchaicela, estudiantes de gastronomía de la UTPL han convertido Sushi Kargeline en un referente culinario, ofreciendo sabores únicos y accesibles en el corazón de la ciudad.
En el bullicioso escenario gastronómico de Loja, destaca un rincón especial: Sushi Kargeline, un local que no solo lleva seis años deleitando paladares, sino que está liderado por Alfonso Rodríguez y Andrey Puchaicela, dos jóvenes emprendedores y propietarios con un enfoque distinto.
Ambos estudiantes de gastronomía de la Universidad Tecnica Particular de Loja (UTPL), Rodríguez y Puchaicela se enorgullecen de destacar que los sabores que ofrecen no son simplemente recetas de internet, sino creaciones respaldadas por su conocimiento y experiencia. Con una sólida formación en cocina, decoración y un registro propio de recetas, se presentan como profesionales capacitados para llevar a cabo su proyecto.
La génesis del nombre ´Sushi Kargeline´ surge de un juego de palabras japonesas que se traducen como ´el poder del gran sabor´. Una filosofía que han llevado a la práctica ofreciendo no solo sushi tradicional, sino también piensan ofrecer innovadores ´Takoyaki´, bolitas rellenas de proteínas como pulpo y camarón, una delicia popular en Corea. Además, están preparando el terreno para introducir un tipo de ramen completamente nuevo en su menú.
Ubicado estratégicamente en el Boulevard del Río, en la avenida a orillas del Zamora y Juan José Peña. Ha extendido su presencia en el mundo digital a través de Instagram (@kargeline_sushi) y la aplicación de delivery Zaymi, donde comparten promociones y su variada carta.
Mirando hacia el futuro, Rodríguez y Puchaicela tienen como objetivo maximizar su local, centrándose especialmente en el sushi. Su misión es hacer que este exquisito plato sea más accesible al abaratar costos, permitiendo que un público más amplio, desde niños hasta adultos, disfrute de esta deliciosa comida japonesa.
Destacan la importancia de desmitificar la idea de que el sushi es un alimento crudo y caro, ofreciendo una fusión de sabores que utiliza productos locales. El rollito Jukushi, con plátano frito, se ha convertido en el favorito del local, mostrando la aceptación de la comunidad a sabores innovadores y locales.
Invitan a todos a probar sus rollitos únicos y seguirán implementando creaciones con productos locales poco convencionales. Con precios accesibles y un ambiente acogedor, ellos espera continuar atendiendo a los amantes de la comida japonesa con dedicación y cariño. “Los esperamos en el Bulevar del Río, para atenderlos con todo el cariño del mundo”, culminó Rodríguez.