Juan Ramírez es un lojano amante de las letras y la cultura, compartió su más reciente creación, una oda al majestuoso Río Piñas.
Por Juan Ramírez A.
Antes de olvidarme
De mis infantiles momentos tu ruido aún conservo, cuando en agudos inviernos perplejos de temor nos dejabas
escuchando tu prepotencia miraba lo que arrasabas,
observando en las orillas hoy, los más desagradables recuerdos.
II
Agobiada vegetación toda inclinada al suelo,
luego de la cruel tormenta la humedad se evaporaba
tristes y temerosos buscábamos un consuelo
era desagradable el olor que emanabas.
III
Hasta los puentes colgantes sin respetar te llevabas, dejándonos aislados esperábamos que el caudal rebajes,
era impresionante ver destrozado los ramajes
sin respetar nada ni a nadie, de conmoción nos llenabas.
IV
Con el caluroso sol nubes blancas al cielo se alzaban
con cuidado recorría la orilla a ver qué has dejado
Sin haberlo pedido extrañas cosas miraba hasta utensilios de casa destrozados se encontraban, me parecía muy novedoso,
lástima todo muy estropeado.
V
Resignados esperábamos la creciente de San José.
Truenos, relámpagos tu furia, anunciaban tu llegada
no podíamos evitarlo, sólo pedir a Dios nos dé
serenidad y pedir no cauces lo que no sirve para nada.
VI
Mientras que en verano parecías como una mansa paloma
con cuidado brincando piedras estábamos al otro lado
comparando lo que fuiste te miraba desde una loma.
Dos extremos naturales que dejaste en el pasado.
VII
Lo de ayer está en la mente como recuerdo fugaz
hagamos un recorderis solamente y nada más
Para evitar depresiones, no nos concentramos en él,
así los recuerdos serían un poco como la miel.
VIII
Con tus canales de riego muchos beneficios ayer nos diste
progresó la agricultura para nuestra alimentación
los verdes cañaverales con nostalgia hoy no existen
aceptemos la realidad, dando paso a la transformación.
IX
Río Piñas ah…río travieso, también nos diste ventajas
claro, sin ti no hubiéramos visto los verdes manizales
lo desagradable fue tu hinchazón cuando bajabas
obligándonos a recibirte destruyendo los pastizales.
X
Imaginaba decías, quitarán de ahí no respondo
no ven que estoy en bajada
y no funcionan los frenos
En mi inocencia y miedo, Dios mío dónde me escondo.
Protégeme del peligro Señor y súmame entre los buenos.
XI
Imprescindible recurso cada vez más necesario
sin ti jamás habrá el verdor de tus riberas
ni los abundantes frutos recogiendo en costales
en especial del mango, ya no habrá su aniversario.
XII
Con alegría y júbilo fueron fiestas tradicionales
su creador Jorge Sánchez, desde el cielo estará mirando
con sus honorables padres invitados principales
gratos eventos realizados en la mente hoy van pasando.
XIII
Lamentable que a la fecha tus aguas contaminadas perjudiquen en potencia por donde vas recorriendo.
No hay ni los canales, quizá la tecnología
algún día sean tratadas
Y vuelvas a dar los frutos que están desapareciendo.
XIV
Recuerdo una vaca arrastraste hasta el sitio Tarapal
admirados los que vimos, no podíamos creer
un poco desconcertados viendo terrible mal
implorábamos al Eterno ya no vuelva a suceder .
XV
Cuando era durante el día algo nos divertía
lamentable y temeroso cuando actuabas en la obscuridad
quemando ramo bendito pedíamos a Dios bendiga
aplaque tu furia indomable
y llegue la tranquilidad.
XVI
Los menores agrupados cerca de los mayores
el miedo nos dominaba mucho más al oír los truenos
de pronto por los relámpagos nos hacíamos los buenos.
Prometíamos lo que sea a fin no cauces horrores.
XVII
Una ocasión arrastraste el carro de un morador (Sr. Apolo )
Cerca del pueblo San Roque, destrozado lo miraban
Terribles perjuicios causaste colmándolos de horror
a quienes por vez primera en sus memorias grababan.
XVII
En verano te explotaban extrayendo la valiosa arena,
para construir preciosas obras en la ciudad de Piñas,
labor muy sacrificada de la gente trabajadora y buena
para embellecer alegres sus multicolores campiñas.
Aún hay más…
…..
Aún, hay más..