La quema de castillos, una tradición en honor a la Virgen del Cisne

TRABAJO. Personas de todas las edades participan en el armado de un castillo. La labor puede durar varias horas.
TRABAJO. Personas de todas las edades participan en el armado de un castillo. La labor puede durar varias horas.

Los priostes azuayos son quienes, principalmente, elaboran estas estructuras como muestra de fe.

Juan Pablo Guillermo Yuquilima tiene 40 años y durante toda su vida ha estado vinculado a la elaboración de pirotecnia y a la veneración hacia la Virgen del Cisne. Su abuelo y su padre le transmitieron los conocimientos y la fe, y ahora, es él quien encabeza uno de los grupos de priostes que se dedica a la quema de los tradicionales castillos durante los primeros días de septiembre en los exteriores de la iglesia Catedral de la ciudad de Loja, en honor a la Virgen del Cisne. “Esto viene de herencia de mi finado abuelo, que también fabricaba (castillos) y era prioste para las festividades de la Virgen del Cisne. Falleció mi abuelo, quedó mi papá, quien también falleció, y los priostes me nombraron a mí”, menciona.

Guillermo Yuquilima es un artesano oriundo de la provincia del Azuay que está seguro de realizar este acto de fe mientras Dios y la ‘Churona’ le sigan dando salud y vida. Afirma sentirse feliz de cada año llegar a Loja para rendirle homenaje a la Virgen del Cisne y a la vez mostrar su trabajo reflejado en los castillos, vaca loca, y otros accesorios de pirotecnia.

Como el de este artesano, existen más grupos de priostes, principalmente azuayos, que arriban a la urbe lojana durante los primeros días de septiembre de cada año para rendirle homenaje a la ‘Churona’ mediante la quema de castillos, que son estructuras de carrizo de varios metros de altura, elaboradas con una habilidad que no tiene comparación.

La actividad es tradicional y se realiza en las afueras de la Catedral lojana, templo donde reposa la imagen de la Virgen del Cisne desde el 20 de agosto hasta las primeras horas del primero de noviembre.

La quema de castillos, en este año, se realiza en el marco de la programación denominada ‘Noches del Peregrino’, que se desarrollarán entre el 2 y 7 de septiembre, aunque el domingo anterior ya hubo el espectáculo. Esa noche se quemaron tres castillos fabricados por priostes azuayos.

El padre William Arteaga Vera, párroco de la parroquia eclesiástica El Sagrario, cuenta que los devotos son agradecidos con la Virgen del Cisne, por ello es que le ofrecen los castillos como muestra de retribución por los favores recibidos. Señala que la quema de castillos, en el marco de las ‘Noches del Peregrino’, incluye también actividades como danzas y música.

Refiere que como párroco de El Sagrario, ayuda a los priostes a obtener los permisos necesarios para que efectúen la quema con la autorización respectiva.

El comisario de Ornato del Municipio de Loja, Marco León Pauta, explica que la autorización que se emite a los priostes es para que quemen los castillos en la calle Bernardo Valdivieso. Dicha autorización la da esta dependencia municipal luego de que se tenga un plan de contingencia que lo tramita la Diócesis de Loja. En ese plan deben constar parámetros de seguridad a fin de prevenir posibles accidentes. Refiere que finalmente, el trámite regresa a la Intendencia de Policía, que se encarga del tema de seguridad.

EL DATO

Las ‘Noches del Peregrino’ se cumplirán hasta el próximo 7 de agosto.