Sectores hablan sobre el voluntariado en Loja

Espacio.  José Padilla Puchaicela, editor de La Hora, durante la entrevista con Alfredo Vaca Rodríguez, vocero de Solca-Loja, y Susana Cuenca Jiménez, voluntaria del CAJE, en los estudios de Radio Planeta Sur 106.1 FM.
Espacio. José Padilla Puchaicela, editor de La Hora, durante la entrevista con Alfredo Vaca Rodríguez, vocero de Solca-Loja, y Susana Cuenca Jiménez, voluntaria del CAJE, en los estudios de Radio Planeta Sur 106.1 FM.

Invitados destacan el accionar a favor de los sectores vulnerables. Hablan de organización.

La labor que cumple el voluntariado en Loja, la organización, las satisfacciones, las frustraciones, las ayudas a quienes menos tienen, los voluntarios nacen o se hacen, entre otros, fueron los puntos de vista que se abordaron ayer en el programa Lojadebate, que transmite Radio Planeta Sur 106.1 FM, conducido, esta vez, por José Padilla Puchaicela, editor de Diario La Hora.

A la programación acudieron Alfredo Vaca Rodríguez, comunicador institucional de Solca, núcleo de Loja y coordinador del programa Detección Oportuna del Cáncer (DOC) y Susana Natalia Cuenca, voluntaria de la Fundación CAJE y estudiante de la carrera de Psicorrehabilitación y Educación Especial de la Universidad Nacional de Loja. El espacio se realizó en el marco del Día Internacional del Voluntariado que se conmemoró el pasado 5 de diciembre.

Un pilar para la gestión

El voluntariado, a decir de Alfredo Vaca, es uno de los pilaras para la gestión social tanto pública como privada, cuyos componentes permiten que esta tarea adopte la forma para articular el apoyo a la sociedad.

“El voluntariado no es para compadecernos nosotros mismos, ni para justificar la falta de solidaridad, sino más bien para sentirnos bien con nosotros y a través de ese trabajo ayudar a otros”, dice el profesional.

Susana Natalia Cuenca Jiménez manifiesta que ejercer el voluntariado, a través de la Fundación CAJE, le ha permitido no solo involucrarse con los sectores vulnerables, sino también aprender y desarrollar sus capacidades, todo en aras de contribuir con una sociedad que “necesita de nosotros los jóvenes”.

En su criterio, el voluntariado no es descender a la caridad ni a la compasión, sino desarrollar habilidades con las personas que se va a compartir. Tiene bien claro el panorama y señala que esta labor no tiene edad, cuyo accionar se lo moldea desde la niñez, producto de los consejos de los padres, aunque también precisa que debe haber la organización y compromiso de servir a los demás.

Para Alfredo Vaca, el voluntariado se ejerce desde el sector público y también del privado, “los dos son válidos” porque su fin es ayudar, pero es necesaria, en su criterio, al igual que lo señala también Susana Cuenca, la organización y la articulación de las personas, sobre todo, “tener la actitud y aptitud para servir”.

Aparte de la organización, según enfatiza Susana Cuenca, también debe haber el compromiso para llegar a la comunidad, sin esperar, sobre todo, nada a cambio, a no ser la satisfacción del deber cumplido. Con este criterio coincide Alfredo Vaca, quien precisa que la complacencia siempre tiene su sentido y qué mejor si llega luego de haber realizado una obra social.

¿El voluntario nace o se hace?

Sobre si el voluntario nace o se hace, Susana Cuenca opina que son las dos formas válidas, pero que el accionar que se desarrolla en el camino lo va fortaleciendo a quien se dedica a realizar las diversas actividades. Alfredo Vaca, por su parte, puntualiza que el hecho de ayudar a alguien también va con el sentido de la paciencia de quien ejecuta el trabajo.

En el campo práctico, Alfredo Vaca dice que Solca cuenta con un grupo de mujeres voluntarias que se dedican a desarrollar diversas acciones para ayudar a los más necesitados y para tener el éxito correspondiente se apela a la autogestión.

Mónica Burneo Mora, al momento, es la presidenta de las voluntarias de Solca y, según cuenta Alfredo Vaca, ha hecho grandes esfuerzos y, sobre todo, un sacrificio, todo para trabajar a favor de los sectores vulnerables.

En la Fundación CAJE, a decir de Susana Cuenca, se llega también a los sectores vulnerables, especialmente a la juventud para que asuma nuevos retos y se involucre en las diferentes actividades sociales “para no solo mirar al mundo desde nosotros, sino desde las diferentes realidades que hay”.

La joven va más allá al decir que lo vital ahora es no solo involucrar a los jóvenes, sino también a la ciudadanía para dejar a un lado el individualismo y pensar en los sectores que necesitan que se les extienda una mano generosa para ir en ayuda de, por ejemplo, discapacitados, drogadictos, jóvenes que han dejado de estudiar, entre otros.

Susana Cuenca dice que toda acción que se cumple siempre está orientada a cubrir una necesidad, lo cual deja satisfacciones, pero también frustraciones porque “muchas de las veces no se cuenta con los recursos económicos, aunque el voluntariado tiene como meta buscar las soluciones”.

Involucrarse a conciencia

Sobre el tema colaboración con la sociedad, Alfredo Vaca manifiesta que todos los seres humanos pueden hacerlo, pero es vital, según reitera, acudir a las actitudes y aptitudes. “Necesitamos involucrarnos cuando se quiere ayudar y debemos hacerlo a conciencia”, puntualiza el también coordinador del programa DOC de Solca-Loja. (JPP)

Tome nota

17 de diciembre de 1985, la asamblea general de la Naciones Unidas instó a los diversos países del mundo a celebrar el Día Internacional de los Voluntarios.

Nos hemos mantenido alejados de la comunidad y ya es hora de involucrarnos”

La Fundación CAJE siempre está interesada en que los jóvenes se inmiscuyan en los diversos voluntariados. No es una pérdida de tiempo, sino que nos aporta a nosotros en el aspecto humano”

Susana Natalia Cuenca Jiménez

voluntaria del CAJE

De manera organizada se puede ayudar en forma continua y permanente”

Dentro del voluntariado tenemos el qué queremos y cómo lo hacemos…”

Alfredo Vaca Rodríguez

comunicador de Solca, núcleo de Loja