La parroquia sur oriental festejó con desfile, sesión solemne y feria interparroquial.
Con un clima agradable y una buena presencia de personas se cumplió en la mañana de ayer el desfile cívico-estudiantil, como parte de las fiestas por los 31 años de vida política de la parroquia lojana, San Pedro de Vilcabamba.
Del desfile participaron estudiantes y ex alumnos de la Unidad Educativa San Pedro de Vilcabamba, autoridades y representantes de las organizaciones sociales.
Henry Jara, exalumno de la promoción 2.000, comentó que decidieron participar gracias a la invitación que les hicieron las autoridades de la institución, “es la primera vez que nos dijeron para asistir y por eso participamos gustosos”, afirmó.
Otro exalumno, Franklin Jaramillo, dijo que asistieron llenos de pleitesía “para contribuir al desarrollo de la parroquia en las distintas áreas”, refirió.
Sesión solemne
En el evento, el presidente del Gobierno Parroquial, Rommel Quille, rindió cuentas del trabajo cumplido durante su periodo de gestión y entre otras cosas solicitó la atención de la vía San Pedro-Sacapo, que es por dónde se encuentra la Unidad Educativa.
Por su parte Wilmer Villamagua, vicealcalde del cantón, felicitó a la población y se comprometió a dar a la ejecución del sistema de alcantarillado sanitario de los barrios urbanos en su segunda etapa; de igual manera, realizar por administración directa el mejoramiento del sector Piedra Grande con la señalización y construcción de baterías sanitarias, para fomentar el turismo.
“Hare todo lo que esté a mi alcance para cumplir con la ejecución de estas obras que constan en el presupuesto”, puntualizó.
Días atrás concluyó la construcción de la primera etapa del sistema sanitario en el centro parroquial, el cual incluyó el adoquinado del ingreso desde Vilcabamba y la construcción de un muro, rubros que fueron financiados por el Municipio de Loja.
Feria
A la par se cumplió una feria productiva, turística y cultural; y fue en la Plaza Central donde se apostaron los productores, artesanos y emprendedores del lugar que pusieron a consideración de propios y extraños una variedad de productos que se elaboran en la parroquia.
Los moradores del lugar y los visitantes disfrutaron de la deliciosa gastronomía; además tuvieron la posibilidad de adquirir miel de abeja y sus derivados, bizcochuelos, café orgánico, y más artículos que se producen en la zona. (DVL)
EL DATO
La comunidad pudo disfrutar una feria productiva, turística y cultural.