Ricardo Calle, de 80 años de edad, y Oswaldo Calle, de 82, están unidos nuevamente.
Macará. Ricardo Calle, de 80 años de edad y oriundo de la ciudad de Azogues, en la provincia del Cañar, desde muy niño, a partir de la muerte de su madre, empezó a recorrer diferentes ciudades del país hasta llegar a la ciudad de Macará, según lo manifiesta.
No recuerda hace qué tiempo llegó a Macará, pero sí estima que son más de 30 años. Dice que en esta ciudad, que lo acogió con bondad y hospitalidad, se dedicó a arreglar y pintar cocinas, refrigeradoras y otros utensilios.
Su estado de salud, su situación de adulto mayor, de vivir solo en esta urbe, sin tener a nadie que lo cuide y que lo asista, llamó la atención del jefe Político del cantón, David Bustamante, quien realizó las averiguaciones respectivas y logró localizarlo a uno de sus hermanos, quienes como familiares lo creían muerto.
Y, finalmente, luego de más de 25 años, se logró hacer efectivo el reencuentro de dos hermanos que físicamente estuvieron apartados pero los lazos y el espíritu de familiaridad siempre los mantuvo unidos. Así lo indicó Oswaldo Calle, de 82 años de edad, quien viajó desde Guayaquil y después de 25 años nuevamente sentir el calor y el sentimiento de consanguinidad con su hermano menor.
Oswaldo Calle se muestra agradecido con la vida. Asegura que esta oportunidad de saber que su hermano está vivo y, sobre todo, de volverlo a ver es una bendición de Dios definitivamente es una nueva oportunidad, según indica.
La edad y la enfermedad de Ricardo Calle, según su propia explicación, no es un impedimento para que él pueda seguir activo y poder realizar cualquier actividad productiva. Él quiere seguir siendo útil a nuestra sociedad.
La autoridad Ejecutiva del cantón manifiesta que es posible que realice la gestión para ubicarlo en un hogar del adulto mayor de la ciudad de Macará. (JPP-MG)
Tome nota
Se baraja la posibilidad de buscar un centro para que allí viva el adulto mayor.