Forma niños, niñas y jóvenes responsables, alegres, incluyentes, respetuosos, solidarios, creativos, emprendedores y competentes para enfrentar los retos de la ciencia, la sociedad, el mundo y la naturaleza, con sólidos conocimientos científicos, valores éticos, morales y un enfoque francisano de la vida que es científica, humanista y de mentalidad internacional.