En Loja existe un porcentaje considerable de vacunados. Médicos hablan de la importancia de inmunizarse.
La vacuna contra el COVID-19 no garantiza que el ciudadano no pueda contraer el virus y enfermarse, sino evita tener síntomas graves e ir a la Unidad de Cuidados Intensivos en los hospitales. Médicos piden seguir con las medidas y evitar el relajamiento, pese a estar vacunados.
José Augusto Jiménez, médico Radiólogo de la clínica Mogrovejo, manifestó que todas las vacunas traídas al país tienen un porcentaje de efectividad distinto entre una y otra. La de mayor eficacia es la Pfizer con un 96% y la Moderna 94%, sin embargo, no todos son inmunizados con esta vacuna, por lo que el cuidado debe seguir con el uso de la mascarilla, alcohol, distanciamiento social y prohibición de reuniones o festejos sociales.
En cambio, las vacunas Astrazeneca, Sinovac y ahora la CanSino, principalmente la última que llegó a Ecuador desde China, tienen menor efectividad, pero no bajan del 65%, y esto permitirá al paciente prevenir los síntomas del COVID-19, lo importante es que se necesita la aplicación de una sola dosis en el caso de la CanSino. “Es importante aplicarse cualquier vacuna disponible, porque ayudará a detener el virus y proteger a las personas más vulnerables”, dijo.
Según el especialista, la garantía de la vacuna es la prevención, es decir, si una persona se contagia, la idea es que los síntomas sean leves, y no graves como en el caso de no estar vacunados. “No hay ninguna vacuna que proteja el 100%, siempre estará presente el riesgo, pero con la vacuna, los síntomas serán leves. En mi caso he visto radiografías pulmonares de personas que se han enfermado sin recibir la vacuna, versus los que ya lo hicieron y la diferencia es alta”, reveló.
En el país existen vacunas para un sinnúmero de enfermedades que cada año se aplican, sin embargo, las enfermedades están presentes, pero con sintomatologías leves.
Lo recomendable, a decir del galeno, para evitar llegar a complicaciones como lo vivieron otros países como Chile, donde su población se vacunó, pero tuvieron que volver al confinamiento, es no descuidarse de las medidas de bioseguridad, por ninguna circunstancia se debe dejar de usar la mascarilla, alcohol y respetar el distanciamiento social.
“El relajamiento social es uno de los principales factores para que los casos se incrementen y la vacunación no tenga la efectividad debida. En el país no hay un porcentaje alto de vacunados, por lo que es necesario seguir en aislamiento voluntario en casa”, concluyó.
Para Samuel González, ciudadano, agregó que sus padres en la provincia no quieren inmunizarse por algunos comentarios infundados de ciudadanos que circulan en las redes sociales. En el sector rural, al menos en las personas de la tercera edad, es difícil que accedan a inmunizarse por sus creencias ancestrales.
En el sector indígena ha habido mayor resistencia, al igual que en otros poblados rurales y periféricos, donde la ciudadanía no quiere inmunizarse, debido a criterios a que con la vacuna podría llegar la enfermedad. En la provincia hay recintos al igual que en Loja, durante el día permanecen con poca afluencia de usuarios.
EL DATO
La importancia de la vacunación para evitar ir a las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) en los hospitales.
TOME NOTA
Los médicos invitan a los ciudadanos a vacunarse, porque solo así se podrá salir y combatir la pandemia.