Vicente Rodríguez Witt dejó una huella indeleble en la ciudad. Es recordado como un lojano colmado de virtudes y valores morales, médico que en el ejercicio de su profesión hizo de su meritísima trayectoria un santuario de solidaridad humana en defensa de la vida.
En la casa situada en la calle Sucre entre Azuay y Miguel Riofrío de nuestra ciudad de Loja, nació Vicente Rodríguez Witt el 28 de agosto de 1928, día de San Agustín, abrazado de su hermano gemelo, Eduardo José.
Creció en el seno de una familia intelectual y de respeto por la ciudad. Luego de cursar sus estudios primarios y secundarios viajó a Quito para formarse dentro del campo de la medicina en la Universidad Central del Ecuador, donde obtuvo el título de Médico Cirujano en 1954.
Para continuar con su preparación, se trasladó a Estados Unidos para cursar estudios de especialización y así alcanzar una mayor formación y prestancia científica en el cumplimiento de su juramento hipocrático.
Al culminar sus estudios de posgrado regresó a Loja con el propósito de darle a su ciudad el primer sanatorio privado. Es así que el 28 de agosto de 1959, junto a sus hermanos Máximo, Eduardo, Virginia y Ernesto, abrió las puertas de la Clínica San Agustín para servir a los lojanos.
Clínica San Agustín
Con su llegada, inició la aplicación de anestesia general con intubación endotraqueal, brindando seguridad en los procedimientos quirúrgicos. Por primera vez en la provincia de Loja se hacen cirugías de exploración de vías biliares, resecciones de estómago, operaciones de páncreas, de glándula mamaria, resecciones pulmonares, y muchas más. En este tiempo, el tratamiento de elección para úlceras gástricas y duodenales era la cirugía, entonces realizó las primeras vagotomías, selectivas y altamente selectivas. Diseñó nuevas técnicas operatorias, una de ellas para hernias umbilicales, la cual es conocida en el país como la ‘Técnica de Rodríguez’.
SOLCA
El 23 de agosto de 1962, gracias a su enorme compromiso con los habitantes, se crea el Comité Amigos de SOLCA de Loja con el fin de enfrentar la terrible enfermedad del cáncer, luego de ejecutar esforzadas y fatigantes gestiones ante autoridades nacionales de la salud.
Posteriormente, asumió la presidencia de la institución desde 1981 hasta 1991, logrando consolidarla con la construcción del Hospital Oncológico, que luego llevaría su nombre.
El 30 de marzo de 2006 falleció a la edad de 77 años, aunque pocos meses antes, seguía sanando vidas con la misma entrega y entusiasmo de los primeros años de médico.
A lo largo de los años fue reconocido un sinnúmero de ocasiones por su entrega y obra social.
Legado inmortalizado en la ciudad
En una emotiva ceremonia efectuada el 14 de abril de 2023, como parte de la Semana del Estudiante 2023, organizada por el Centro de Apoyo Social Municipal (CASMUL), se develó el monumento del galeno en la prolongación de la Av. Universitaria y Emiliano Ortega, junto a la Puerta de la Ciudad.
“Rendimos tributo a un hombre que brilló por su trabajo, abrió nuevos caminos y aportó al engrandecimiento de la patria a través de la medicina”, expresó Mónica Carpio, directora del CASMUL.
Por su parte, su hijo Felipe Rodríguez Maya, destacó las virtudes y honradez en el apostolado de la medicina.
“Su generosidad es ejemplo de solidaridad, pues todos sus conocimientos y vivencias fuera del país los puso al servicio de la colectividad lojana”, dijo.
EL DATO
El 28 de agosto de 1959, la familia Rodríguez Witt fundó la Clínica San Agustín en la ciudad de Loja.