El canchón del Centro Comercial no se abrirá para vendedores informales. Actualmente los expendedores están en las calles.
La alcaldesa del cantón Loja, Patricia Picoita, manifestó que el cierre del canchón municipal en los exteriores del Centro Comercial, ubicado en las calles 10 de Agosto y 18 de Noviembre, obedece a un informe técnico emitido por la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa). Como alternativa, cuenta con espacios disponibles en los mercados y en el tercer piso con todas las medidas de bioseguridad y con un área apropiada para el comercio.
Insalubridad
Según Picoita, el comercio debe cumplirse de forma ordenada y bajo los lineamientos básicos, como: infraestructura, salud pública, accesibilidad y condiciones favorables, para garantizar al consumidor un producto y un servicio de calidad. “La organización de las personas dedicadas a la venta informal se dio debido a las recomendaciones dadas por Arcsa, donde indicaron que se suspenda inmediatamente las actividades de comercialización de alimentos por no cumplir las condiciones higiénicas sanitarias necesarias para la venta de alimentos”.
En esta área de descarga del Centro Comercial, los expendedores se encontraban cerca de los contenedores de basura y alcantarillas, donde existía presencia de heces y plumas de aves, malos olores por la presencia del basurero, venta de queso, quesillo y chorizo sin registro, a la intemperie, sin las condiciones sanitarias, alimentos y granos en el piso, entre otros problemas de insalubridad.
Alternativa
En base a la recomendación dada por el Arcsa, según Picoita, lo que se hizo es reubicarles en el tercer piso del Centro Comercial, en un lugar donde existen las condiciones básicas e higiénicas para la actividad. Aquí cuentan con cerca de 99 puestos disponibles para estas personas, considerando que no serían más de 89 los informales, relató. Esta área cuenta con ascensor, locales adecuados, baño nuevo, lavamanos, stands y techo en toda la terraza. En total, sumado con el resto de mercados, el Municipio cuenta con 250 puestos disponibles para el comercio.
La decisión está tomada, “estoy con pie firme y en la lucha no claudicaremos hasta lograr la reubicación del 100% de los vendedores informales. Invitamos a la ciudadanía que sale a los mercados a no comprar productos en la calle, sino en lugares seguros, donde presten las garantías para la salud personal”, sugirió.
Respaldo
Ramiro Delgado, vocero de los comerciantes formales, agregó que por fin la alcaldesa tomó una decisión política, urbanística y ecológica, respecto a la contaminación visual, auditiva, microtráfico y prostitución en el centro de la ciudad. “Tras esta actividad de comercio informal, está camuflado el verdadero negocio, como la cachinería, microtráfico y más problemas que azotan a los lojanos. Dos alcaldes nunca hicieron nada y para no complicarse la vida, aplicaron la idea de dejar pasar y dejar hacer”, finalizó.