Ante la creciente ola de casos que presenta el sistema de salud, el especialista Gregory Celis destaca la importancia de diferenciar las infecciones y recomienda la correcta alimentación e hidratación.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta anualmente mil millones de casos de gripe estacional tanto virales como bacterianas, Gregory Celis, médico general y cirujano, resaltó la importancia de reconocer las diferencias entre resfriados e infecciones, profundizó en los signos y síntomas clave para reconocerlos y cuáles son los consejos para evitarlos.
¿Cuáles son las diferencias clave entre las infecciones respiratorias virales y las bacterianas?
La primera diferencia es el agente causal, en las virales el causante son los virus, organismos mucho más pequeños que dependen de las células de otros seres vivos para sobrevivir; provocan síntomas como cansancio, dolor de cabeza, diarrea y rangos de fiebre entre los 37,5 °C y 38,2 °C. Las bacterianas son causadas por agentes denominados bacterias que son más grandes frente a los virus y tienen la capacidad de sobrevivir a diferentes entornos, estas desencadenan síntomas como dolor de garganta, dificultad para respirar, secreciones anormales con fiebres altas superiores a los 38,5 °C.
¿Por qué es importante distinguir entre una infección viral de una bacteriana al momento de recibir un tratamiento?
Los riesgos implican principalmente que las personas tienden a pensar que ante cualquier infección se debe tomar antibióticos, lo cual es erróneo. Las infecciones virales no requieren antibióticos y generalmente se tratan de forma sintomática con bastante hidratación y una buena alimentación para sobrellevar el tiempo de la infección viral, la medicación con antibióticos para las infecciones bacterianas requieren finalizar el tratamiento correctamente en los tiempos establecidos aunque el paciente ya se sienta sano.
¿Cómo puede un paciente reconocer los signos que indican la necesidad de buscar atención médica para una infección respiratoria?
Uno de los principales signos es la denominada sed de aire, que es cuando al paciente se le dificulta el ingreso del aire debido a una infección respiratoria, sea viral o bacteriana, necesita ayuda inmediata porque su sistema respiratorio está fracasando. Otra alerta es el dolor de cabeza intenso, cuando se presenta dolor muscular y se acompaña de dolor articular severo es importantísimo acudir al médico.
¿Qué papel juega la prescripción prudente de los antibióticos en el tratamiento de las infecciones?
Los antibióticos son el ataque directo de la infección bacteriana, para ello se requiere que este vaya dirigido específicamente hacia la bacteria para destruirla. La familia de bacterias no será eliminada en su totalidad si se interrumpe el tratamiento, generando resistencia al antibiótico, por ello está prescripción solo lo puede hacer un médico. Si bien puede representar un costo, se puede acudir a las opciones que brindan los subcentros y hospitales de forma gratuita. Cuando el cuerpo genera resistencia a aquellos antibióticos de fácil consecución, estos ya no surten efecto, las infecciones son más potentes y se tendría que recurrir a otros de mayor potencia mucho más costosos. Un mal tratamiento puede llevar a tener una infección que sé fibrosa en el tejido y daña el pulmón, volviéndolo fibroso por lo que deja de cumplir su función y el daño respiratorio es de por vida. Otro efecto es la neumonía la cual puede desembocar hasta en la muerte del paciente.
¿Qué consejos daría a los pacientes para prevenir las infecciones respiratorias en general?
La hidratación es fundamental, evitar la ingesta de gaseosas o bebidas con colorantes, tomar agua potable, y alimentarse bien con verduras, hortalizas, frutas. Para prevenir y evitar que estas infecciones virales comprometan nuestra salud recomiendo una dieta balanceada tanto en grasas como en carbohidratos, evitar el uso de aires acondicionados cuando y el uso de mascarilla en ambientes cerrados. Y es indispensable que la ciudadanía recuerde no automedicarse, esto es lo más peligroso que existe.
EL DATO
En nuestra región se incrementó hasta un 45% la tasa por enfermedades virales respiratorias debido a los cambios climáticos bruscos.