Jóvenes, presuntamente de origen colombiano, ofrecen préstamos que después cobran con intereses desmedidos, extorsiones, golpes y hasta balazos, si no son cancelados.
Los supuestos prestamistas se multiplican a lo largo y ancho del territorio ecuatoriano, con el pretexto de auxiliar de la pobreza a las personas que más necesidades tienen y no cuentan con acceso a los créditos de las entidades financieras por trámites complejos.
Este negocio ilegal ha ganado espacio en las economías de varias provincias, entre ellas Loja, donde los prestamistas facilitan dinero rápido, con elevados intereses, es decir, perciben réditos superiores al máximo permitido por la ley, ya sea de manera directa o camuflada.
Específicamente, el centro comercial ‘Reina del Cisne’ se ha convertido en el punto de encuentro de colombianos, que presuntamente estarían ofreciendo préstamos a quienes laboran en el lugar.
Estas prestaciones de dinero las ofrecen a comerciantes ambulantes, establecidos, amas de casa y más, quienes están urgidos de dinero y no pueden acceder a un crédito bancario, delito que se agrava por la falta de sanciones drásticas.
Así operan
Mediante la entrega de tarjetas en carnicerías, tienditas, puestos de fruta, ropa, hasta en negocios de telefonía celular y otros, estos prestamistas ofrecen dinero a un plazo de 24 días, con pagos diarios y con un interés del 20%.
“Hay un montón de colombianos que vienen aquí y son prestamistas (…) ellos le prestan a la gente humilde del centro comercial a veces $100, $200 y le cobran 20% de intereses a diario. Se acercan y le dan a usted un papel donde está la información del dinero que ofrecen”, relató a LA HORA uno de los comerciantes del lugar.
Usura: un delito generador de crisis social
El préstamo de dinero ilícito es uno de los negocios más antiguos dentro del país y por supuesto de Latinoamérica, una situación que no ha logrado controlarse hasta el momento por las autoridades respectivas. Con el pasar del tiempo continúa en auge y crecimiento, razón por la que se constituye en un problema latente, casi imposible de eliminar.
“Cuando la gente que accedió a este dinero no tiene para pagar, vienen las amenazas, intimidación y extorsión, pero la responsabilidad es compartida, tanto de quien presta como de quien recibe. La policía se ha encargado de brindar charlas periódicas a fin de evitar ser víctimas de la usura”, manifestó Fernando Vaca, excomandante de la Subzona de Policía Nº 11 Loja
Legalidad
El Art. 121 de la Ley de Instituciones del Sistema Financiero determina que solo las personas que formen parte del sistema financiero nacional y que tienen el certificado de la Superintendencia de Bancos pueden captar y prestar dinero.
La usura como infracción de la ley es de orden civil y penal. En el ámbito civil existen las disposiciones de los Arts. 2115 del Código Civil y 163 del Código Procesal Civil. En la esfera penal, a la usura se la contempla en el Art. 583 y siguientes del Código Penal.
EL DATO
El modus operandi de este delito es la entrega de tarjetas donde consta la información de cómo acceder a ese dinero. Luego, si la persona acepta, empiezan la extorsión.