A través de un emotivo acto institucional, la mañana del 17 de mayo de 2022, en la Subzona de Policía Loja No.11, se desarrolló el acto de agradecimiento y despedida de tres señores servidores policiales técnicos operativos, quienes luego de cumplir con los requisitos de ley y reglamentos institucionales, se acogieron a su retiro voluntario.
Luego de prestar sus servicios profesionales por más de 22 años; a partir de hoy, son Policías Nacionales en servicio pasivo, quienes junto a sus familias ocuparon una calle de honor y salieron por la misma puerta que hace dos décadas atrás ingresaron a la institución que los acogió y los formó como caballeros de la paz.
Fernando Vaca Moncayo, comandante de la Subzona Loja, en sus palabras señaló: “las jornadas largas de sacrificio, hoy se ven cristalizadas y con sobra de méritos; esta institución siempre será su casa, la cual permanecerá con las puertas abiertas para que sus experiencias sean compartidas con las nuevas generaciones, fueron parte del discurso del primer oficial policial en Loja, qué satisfacción para quien les habla, el haber sido parte de ese cambio de estructura”. Agregó además que hace 20 años atrás era difícil contar con servidores policiales de un gran nivel profesional, por ello felicitó públicamente a los tres sargentos primeros, quienes ostentan títulos académicos, al tiempo de agradecer y felicitar a sus familiares que se dieron cita a este importante evento institucional.
En representación de quienes gozan el servicio pasivo, habló el Señor Sargento Primero de Policía en servicio pasivo Ángel Balbuca, enfatizando que ser Policía no solo significa tener un trabajo, significa tener vocación de servicio y sobre todo un comprometimiento con su misión fundamental establecida en la Constitución; luego de agradecer y hacer una remembranza de la vida policial, señaló que todo gran comienzo tiene un gran final, nos ha llegado el momento de nuestro cese de funciones, donde nos retiramos de la Gloriosa Policía Nacional del Ecuador, con el agradecimiento eterno a todos.
Con aplausos y felicitaciones y en medio de una calle de honor, fueron despedidos por sus compañeros uniformados quienes continúan con su noble misión de velar por el orden público y garantizar la paz ciudadana.