Enfrentando limitaciones financieras y desafíos pendientes, las autoridades municipales de Macará, encabezadas por Francisco Azuero, buscan revitalizar el cantón fronterizo de la provincia de Loja. La actual administración se ha visto afectada por la falta de recursos y deudas pendientes, así como atrasos en la entrega de haberes por parte del Estado. A pesar de estas dificultades, se están implementando acciones decisivas para mejorar las condiciones de vida de los habitantes del lugar.
El alcalde Azuero, proveniente del sector privado, ha delineado una visión clara de trabajo para la municipalidad, enfocándose en la productividad y eficiencia de los servidores y trabajadores. “No vamos a permitir que siga predominando la voluntad del servidor público de hacer lo que quiera, sino deberá entregar resultados y quien no cumpla con esto lamentablemente será desvinculado de la institución, necesitamos gente comprometida a sacar adelante a nuestro cantón”.
Dentro de las acciones implementadas, se destaca una reingeniería en la entidad que busca reducir la plantilla de empleados y obreros municipales, con la jubilación de nueve personas y la decisión de no suplir esos puestos.
Presupuesto 2024
En cuanto al presupuesto para el año 2024, el cabildo aprobó aproximadamente $10 millones, priorizando obras de vital importancia en servicios básicos para las áreas urbana y rural de Macará. En los primeros seis meses de la administración, se recuperaron $700,000 a través de contribuciones especiales de mejoras, dirigidas a aquellos ciudadanos que disfrutan de todos los servicios básicos.
El alcalde destaca la colaboración de la Prefectura de Loja en la atención del sistema vial del cantón y en obras de mitigación ante el Fenómeno de El Niño. La inversión de $50,000 dólares en maquinaria busca “evitar pérdidas a los arroceros, en la anterior época invernal perdieron alrededor de 100 hectáreas”.