Por: Gustavo Andrade
Ayer mientras conducía mi carro con dirección a mi casa de repente un bus invadió la vía quedando frente a frente, procedí a solicitarle al conductor que retroceda para poder pasar. Como respuesta al pedido se bajó inmediatamente del vehículo con una actitud violenta, acompañada de vituperios en mi contra. Esta actitud no es aislada de otros hechos que han pasado en Ibarra en los últimos meses basta recordar la noticia que una agente de tránsito fue agredida físicamente por sancionar a una conductora debido a que no utilizaba el cinturón de seguridad o que el conductor de otro bus se subió a la vereda en una de las calles principales para supuestamente evitar el tráfico. Estas conductas sociales se enmarcan dentro de lo que he denominado la “Ley del Bravucón ” que consiste en la falta de respeto en la convivencia social olvidando que tenemos la capacidad de raciocinio por medio de la cual podemos llegar a acuerdos para vivir de una manera armónica.
Ante esta circunstancia es importante darnos cuenta que estos comportamientos no son normales, lo más preocupante sería caer en la normalización de estas actitudes, por lo que como ciudadanos tenemos que evidenciarlos públicamente con el propósito de: identificar a los agresores, denunciar estos hechos y a la vez generar conciencia en la ciudadanía para que estos comportamientos no vuelvan a repetirse. Es decir actuar con firmeza y no tolerar la violencia, tenemos que generar un cuidado colectivo que inicie en el respeto a la vida y se sustente en la solidaridad y comprensión, lo que nos permitirá consolidar la cultura de paz que no debe quedar en campañas eventuales de foto sino ejercer de manera permanente la responsabilidad ciudadana concretando de esta manera un cambio de comportamiento social. Es hora de actuar, activémonos a través de las redes sociales que son un arma poderosa y al alcance de todos para evitar que mañana sea usted el agredido, es momento de escribir una nueva historia para Ibarra.