El regreso a clases prende las alertas sobre el consumo de drogas

Referencia. Sustancias como la marihuana son las más se expenden y consumen en las inmediaciones educativas.

Antes de la pandemia, la venta y consumo de droga en los exteriores de los planteles era uno de los principales problemas.

Redacción TULCÁN

Con el anuncio del retorno total a clases presenciales este 14 de marzo de 2022, una de las preocupaciones en los padres de familia y autoridades de Tulcán es el expendio de drogas en las inmediaciones de las unidades educativas.

Desde los docentes se reconoce que en medio de las clases presenciales, antes de la pandemia de COVID-19, se identificaban casos de consumo de drogas dentro de los planteles, en un promedio de dos a tres mensuales, por lo que será uno de los problemas a los que deberán poner atención cuando todos vuelvan a las aulas.

“Sabemos que consumen drogas porque se ha encontrado manzanas o pipas artesanales botadas en el colegio. No se conoce de casos de alumnos vendiendo, ni tampoco los hemos visto consumir, pero sabemos que la adquieren cuando salen de clases, en algunos casos”, expuso ‘Juan’ (nombre protegido), profesor de bachillerato de uno de los planteles de Tulcán.

Por su parte, los padres de familia también mencionan que son conscientes de la problemática, por lo que esperan que tras dos años obligados a recibir clases virtuales, en su casa, las autoridades gubernamentales y educativas cuenten con planes especiales para que no se retomen estas prácticas negativas en los estudiantes.

Control de seguridad y tránsito

En los diferentes comités de representantes en las unidades educativas, conjuntamente con las autoridades institucionales, mencionaron que previo al retorno a clases se trabaja con las unidades policiales para planificar los respectivos operativos.

Andrés Guevara, de la Policía Nacional en Carchi, confirmó que tienen un plan estratégico de colaboración en el tema de las unidades educativas, donde distribuirán el personal en el exterior de estos establecimientos, tanto para los temas de seguridad como en el control de tránsito en las vías, principalmente en Tulcán, donde no se cuenta con agentes civiles de tránsito.

Además, sobre el tema de drogas, mencionaron que esta problemática era una de las que más preocupaban y se combatían antes de la pandemia de COVID-19, cuando los estudiantes aún no eran obligados a tomar clases virtuales, por lo que también se hacen labores de inteligencia para identificar a los expendedores que acechan los establecimientos educativos y sitios públicos de la ciudad.

Bandas acechan la urbe

Guevara agregó que mediante inteligencia policial se tiene identificado a grupos de expendedores que rondan diferentes puntos de la urbe, que incluso ya han sido capturados, en algunos casos, pero aún esperan que las autoridades judiciales los procesen.

Expuso que en uno de los últimos casos se logró detener a dos personas, tras el allanamiento a una vivienda en Tulcán, que según la Policía servía como punto de acopio y expendio de drogas, que muestra que las sustancias ilícitas ya no solo salen de Carchi con destinos nacionales e internacionales, sino que se quedan para el consumo interno.

Según la Policía, ya se coordinaron los operativos para este regreso a clases entre las unidades policiales, pero también se hizo un llamado para que dentro de las unidades educativas se tomen medidas pues el control de los alumnos dentro de las instalaciones ya les compete a los docentes, inspectores y rectores.

“Igualmente en los exteriores, los colegios y escuelas deberían colaborar con el personal que tengan disponible para hacer un trabajo conjunto, coordinado, sobre todo por el bien de los estudiantes”, añadió el oficial Andrés Guevara.

Como parte de las medidas de control que se tomaron tanto dentro como fuera de las instituciones educativas, antes de la pandemia, también se mencionaron las campañas de prevención de drogas organizadas por la Policía Nacional, así como operativos antinarcóticos esporádicos en las aulas, por pedido de las autoridades de los colegios, que se analizarán retomar, de ser necesario, cuando se normalicen las clases presenciales.

Cuando funcionaba la Secretaría Técnica de Drogas, su último informe expuso que la edad promedio del primer consumo de drogas es de 14 años en el Ecuador.