A pesar del reporte de personas heridas, las autoridades locales califican como positivas las estrategias de seguridad adoptadas en esta fiesta andina.
Redacción IMBABURA
Una de las celebraciones andinas más importantes llega a su fin. El Inti Raymi, festividad kichwa que en Cotacachi tiene a uno de sus eventos más llamativos, en el Hatun Puncha, con la toma de plaza principal, reportó este año a danzantes heridos y enfrentamientos entre comunidades.
A pesar de que este tipo de comportamientos suelen ser recurrentes en estos eventos, las autoridades cada año intentan contrarrestarlos, con varias estrategias, que afirman este año dieron mejores resultados que en años pasados.
Jomar Cevallos, alcalde de Cotacachi, dijo que en los primeros días de baile, el 24 y 25 de junio, los resultados fueron mejores que los pronosticados en las reuniones y asambleas comunitarias, tomando en cuenta que la celebración del Hatun Puncha se organiza a plenitud prácticamente después de cuatro años, tras la pandemia.
“Tuvimos incidentes que logramos controlar a través de las mismas comunidades. La Policía interviene cuando es necesario. La labor de la Unorcac (Unión de Comunidades Indígenas de Cotacachi) es impresionante. Yo paso la presidencia del Consejo de Seguridad a ellos, porque son los verdaderos actores de estas fiestas, quienes tras los incidentes registrados ya tomaron acciones contra los causantes”, dijo.
Cevallos explicó que los videos que circulan en redes sociales, donde se ve el inicio de enfrentamientos entre danzantes, se dio entre dos comunidades por irrespetar los horarios establecidos para danzar alrededor de la plaza, principalmente.
“Hubo un lío entre comunidades amigas, que es Cuicocha y Topo. Los capitanes de Topo ya se han ido a buscar a los de Cuicocha para conversar, para pedir disculpas. Y en una asamblea se identificó también a quienes fueron los problemáticos y ya están prohibidos de bailar en cualquier grupo”, afirmó.
Correctivos
Según el balance del Consejo de Seguridad, con los correctivos realizados en la evaluación del primer día de celebración, se presentaron menos incidentes en las siguientes jornadas, tanto en la zona urbana de Cotacachi e Imantag.
“Destacamos el ejercicio de mayor autoridad por parte de los capitanes de las comunidades que bailan en el parque matriz e Imantag. Se decomisaron 300 litros de licor artesanal, en los lugares de descanso y vendedores ambulantes de la zona urbana de Cotacachi e Imantag”, afirmaron, tras la evaluación inicial de la festividad.
Además, mencionaron que se decidió la implementación de cercos externos e internos de la Policía Nacional, en las calles Bolívar y González Suárez, ubicadas al entorno del parque.
Sobre el reporte de heridos, informaron que en total fueron nueve, de los cuales cuatro son resultado de riñas suscitadas al interior de los grupos de danzantes y otros cinco debido a caídas de personas en estado etílico.
“De tal manera que están bastante bien los pronósticos. Hay cuestiones que a veces se les descontextualizan en las redes, pero igual vamos a reforzar donde tuvimos inconvenientes, como lo hemos hecho cada año”, dijo el alcalde Cevallos.
Por ejemplo, afirmó que antes había problemas en el mercado, donde se topaban las comunidades altas y bajas, así como en el parque de Quiroga, por lo que este año se decidió contratar camiones, camionetas, buses, para que las comunidades altas, que son las primeras que salen de la toma de la plaza y avanzan por el mercado, sean recibidos en los carros y los lleven a cada uno de sus sectores, para que nunca se encuentren con las otras comunidades.
“Con las mujeres también tomamos otra estrategia, que es la de conformar las comisiones culturales de mujeres. Ellas, elegidas por sus dirigentes, están identificadas con un rebozo rojo y son parte de los grupos de danzantes. Entonces cuando no quieren salir de las esquinas los danzantes, lo que hace la Policía es pedir a las mujeres que avancen, ellas empujan a sus capitanes, quienes a su vez hacen que la masa avance de forma ordenada”, explicó.
Los problemas
Entre los inconvenientes que sí resaltó Cevallos en la fiesta del Hatun Puncha, mencionó las ventas ambulantes, el consumo desmedido de licor y de drogas.
“Para estos casos actuamos con inteligencia policial. Los capitanes de los danzantes también tienen la instrucción y la orientación de coger a la gente que esté vendiendo drogas y castigarlos, porque tenemos que reconocer que ha entrado mucha droga a los más jóvenes”, afirmó.
Añadió que una de las principales estrategias de seguridad fue instalar un puesto de mando unificado, con la implementación de alrededor de 12 cámaras y tres drones.
“Lo que intentamos es que los verdaderos actores del Hatun Puncha se autorregulen, que el Municipio de Cotacachi sea un empleado de ellos”, dijo, al tiempo de afirmar que la plaza, cada año, va quedando más pequeña para la cantidad de personas que forman parte de esta festividad.
“Más adelante se está planteando que se baile una cuadra más del parque; es decir, hacia la Sucre y hasta la Pedro Moncayo, porque ya no cabe más gente”, finalizó. (FV)
Este 30 de junio es el último día de toma de la plaza, para el 1 de julio dar paso al Warmi Puncha, donde la danza solo es para las mujeres.